El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, anunció este jueves que el Gobierno de Javier Milei impulsará la eliminación de las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Francos dijo que las PASO son un «instrumento inútil» y «costoso».
«Nosotros (La Libertad Avanza) vamos a proponer la eliminación de las PASO. Tenemos que diseñar un sistema más eficiente porque estas elecciones no sirvieron para nada», sostuvo Francos en una entrevista para Radio Continental. Además, resaltó que la realización de las primarias genera «un costo enorme para el Estado» y que se ha convertido en «una molestia para los ciudadanos», quienes deben participar en un proceso que, según su visión, debería ser resuelto internamente por cada partido político.
Una reforma en puerta
El proyecto que propone la eliminación de las PASO es parte de un paquete más amplio de reformas electorales que el gobierno de Javier Milei planea implementar. Francos adelantó que estas reformas no se limitarán al ámbito electoral, sino que son solo el inicio de una serie de cambios destinados a «modernizar y eficientizar el Estado argentino».
«Los problemas internos de los partidos los tienen que resolver los partidos, no el Estado ni el conjunto de todos los ciudadanos», enfatizó el jefe de Gabinete, señalando que el financiamiento de las internas partidarias no debería ser una carga para el Estado. Esta visión es compartida por otros referentes del oficialismo, quienes aseguran que las PASO no cumplen con el objetivo para el que fueron creadas y solo generan gasto público innecesario.
Detalles del proyecto
El proyecto de ley que eliminaría las PASO, se encuentra en una etapa avanzada de redacción y sería presentado en el Congreso en las próximas semanas. La propuesta plantea que, en caso de que las agrupaciones políticas presenten listas únicas, no se realizarán primarias y los candidatos serán proclamados directamente para competir en las elecciones generales.
Sin embargo, aquellos partidos que tengan más de una lista deberán resolver sus candidaturas a través de internas partidarias, pero estas no serán financiadas ni organizadas por el Estado. De este modo, el Gobierno busca reducir el gasto y simplificar el proceso electoral, argumentando que las PASO, en su formato actual, han perdido su sentido original.
