El próximo miércoles se espera una votación clave en la Cámara de Diputados de la Nación, cuando se trate la insistencia en la ley de financiamiento a universidades públicas que el presidente Javier Milei vetó. El bloque del PRO, con 38 diputados, está en el centro de todas las miradas, ya que su división interna será decisiva para determinar el futuro de la ley.
El Gobierno necesita asegurar el tercio de los votos para mantener el veto y busca abroquelarse junto a los diputados de La Libertad Avanza y otras bancadas aliadas. Sin embargo, en el PRO, presidido por Cristian Ritondo, no hay consenso claro. Las señales de una posible fractura comenzaron a surgir con el posicionamiento de Álvaro González, un diputado cercano a Horacio Rodríguez Larreta, quien confirmó que votará junto a la oposición en favor de otorgar más financiamiento a las universidades públicas.
González, egresado de la Universidad Nacional del Litoral, defendió su postura apelando a sus convicciones sobre la educación pública: «El acceso al conocimiento es la oportunidad que tienen los más vulnerables para salir de esa situación», expresó, dejando en claro su intención de votar contra el veto presidencial.
Este posicionamiento generó un fuerte impacto en el oficialismo, que esperaba que el bloque del PRO alineara sus votos con los intereses del Gobierno. Las dudas se multiplican debido a la creciente desunión interna que se evidenció en la votación del 15 de agosto, cuando la ley obtuvo media sanción. En esa ocasión, cuatro diputados del PRO estuvieron ausentes: Álvaro González, Sabrina Ajmechet (cercana a Patricia Bullrich), el exárbitro Héctor Baldassi y Emmanuel Bianchetti.
Fuentes dentro del bloque amarillo señalaron que varios diputados estarían evaluando repetir esas ausencias estratégicas o votar en contra del veto, lo que genera ansiedad en el oficialismo. La diputada Ajmechet, por su parte, será uno de los votos alineados con la decisión del Gobierno, ya que forma parte del grupo bullrichista, que ha dejado claro que apoyará la medida presidencial.
El rol de Mauricio Macri y las dudas en el bloque
El ex presidente Mauricio Macri, líder histórico del PRO, no ha operado para respaldar la postura oficialista. Según trascendió, en una reunión con senadores de su partido, Macri reafirmó que la educación pública es un emblema de su gestión y de la identidad del PRO, lo que se interpreta como una señal de distanciamiento con el gobierno de Milei en este tema. Esta postura no hace más que aumentar la incertidumbre sobre la disciplina interna del bloque.
Mientras tanto, informó NA, el grupo de cinco diputados que responde a Patricia Bullrich –entre ellos, Sabrina Ajmechet, Silvana Giudici y Laura Rodríguez Machado– se mantendrá firme en su apoyo al veto. «Los bullrichistas van a acompañar el veto con los dos brazos y las dos piernas», comentaron fuentes del PRO.
Deliberaciones internas y una votación incierta
El resto del bloque del PRO se encuentra sumido en intensas discusiones, con múltiples dudas sobre cómo proceder en la votación. La reunión de bloque programada para el martes a las 18 horas podría ser el escenario donde se resuelva esta incógnita. Sin embargo, la ausencia ya confirmada del jefe del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID), Oscar Zago, quien se encuentra de viaje, supone una pérdida de un voto crucial para el oficialismo.
En paralelo, el bloque de la UCR, liderado por Rodrigo de Loredo, busca evitar nuevas fugas de votos, luego de que en la votación sobre la ley jubilatoria cinco diputados se desmarcaran y contribuyeran a la derrota de la bancada.
Con la incertidumbre creciente en ambos frentes y las tensiones internas del PRO cada vez más visibles, la votación del miércoles promete ser un punto de inflexión en la política educativa del país y en la relación entre el gobierno de Milei y sus aliados en el Congreso.