Heitz Cellar es el nombre de un productor vitivinícola californiano situado en el Valle de Napa, al este del pueblo de Santa Helena. Fue uno de los primeros nombres de la era moderna del Valle de Napa y, además, un pionero en el uso del roble francés. Actualmente, Heitz Cellar goza de un reconocimiento histórico gracias al éxito de su Martha’s Vineyard Cabernet Sauvignon.
Heitz Cellar es una propiedad familiar desde su fundación en 1961. Su legado está tan arraigado como las propia raíces del Valle de Napa. Supone una verdadera lleyenda al haber contribuido a dar forma a la historia vitivinícola del Valle de Napa Hacia finales de la década del cincuenta, el pionero Joe Heitz delimitó el comienzo de la era moderna del Valle de Napa con sus vinos celebrados alrededor del mundo. Entre ellos se cuenta el primer Cabernet Sauvignon designado del Valle de Napa, el famosísimo Heitz Cellar Martha’s Vineyard. Casi 60 años de dedicación vitivinícola, administración y producción clásica mantuvieron la notoriedad de la bodega en tanto que punto de referencia entre sus colegas en California y Europa.
En abril de 2018, Heitz Cellar incursionó en un estimulante nuevo capítulo cuando este próspero legado pasó a manos de la familia Lawrence. Sus afianzada raigambre en la agricultura y su compromiso con los mismos valores elementales de la producción de vinos finos supusieron una combinación exitosa. Los y7uuvinos se elaboran con un inquebrantable compromiso con la calidad de las uvas cultivadas orgánicamente y con la sustentabilidad del Valle de Napa.
Características del terroir
Los laureados viñedos de la estancia están plantados en seis de las subapelaciones del Valle de Napa. Estas son: Oakville, Rutherford, St. Helena, Howell Mountain, Oak Knoll District, y Calistoga. De esa manera, Heitz Cellar garantiza una notable diversidad de terroir y la elaboración de vinos con una representatividad casi total de la zona.
Esa devota fidelidad al terroir implica la toma de conciencia permanente acerca del cuidado del ambiente y la sustentabilidad. Es evidente que, en Heitz Cellar, estiman la historia y el legado. Así, dan muestra de un compromiso irrenunciable a la visión y los objetivos originarios para mantener la herencia de la bodega.
El exclusivo varietal cabernet “Martha’s Clone” es reconocido por producir pequeñas bayas con un intenso matiz púrpura, sabor profundamente arraigado y un distinguido aroma a menta. Durante el añejamiento, solo los mejores barriles del viñedo se seleccionan y embotellan con la etiqueta de «Martha’s Vineyard Cabernet Sauvignon«.
Luego de la fermentación, el vino pasa un año en tanques neutros de Roble. Allí se le permite reposar de manera que se reine a sí mismo. Posteriormente, pasan a barriles cien por ciento de roble seleccionados meticulosamente. En este momento se integran progresivamente las notas de vainilla y los matices tostados de los barriles al vino. En un período de tres años, el Martha’s Vineyard Cabernet está listo para embotellarse, después de lo cual continúa madurando con gracia en la botella por otro año antes de salir de la bodega. El resultado es un vino cargado de balance y cualidad únicas y casi misteriosas. Martha’s Vineyard supone el caballito de batalla de Heitz Cellar y un verdadero ícono del Valle de Napa.
Enoturismo
Heitz Cellar, asimismo, se enorgullece de ofrecer cálidas recepciones para quienes quisieran visitar las instalaciones y vivir la experiencia por sí mismos. Entre los servicios ofrecidos se cuentan paquetes tales como el Estate Legacy, que consiste de una visita guiada a través de los espacios históricos de la estancia y los viñedos con uno de los ilustres curadores, mientras se degustan cuatro vinos, incluyendo algunos de las más selectas reservas. El costo es de 200 dólares por persona y el tiempo total de la experiencia es de entre una hora y media y dos horas.
Otra opción es el Martha’s Vineyard Legacy at The Estate. Este paquete consiste en en un viaje en busca de los secretos y la esencia del Martha’s Vineyard Cabernet e incluye una cata de cinco reservas exclusivas y soberbias. En este caso, el costo es de 300 dólares por persona, más impuestos.
