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POLÍTICA

Papelón presidencial: Javier Milei quiso atacar a las universidades públicas con una cuenta matemática mal hecha

Milei intentó demostrar que una universidad tenía demasiados empleados por cada alumno, pero al hacer la cuenta dio un resultado equivocado. Luego, pidió perdón.

Javier Milei

El presidente argentino, Javier Milei, volvió a quedar en el ojo de la tormenta luego de publicar un tuit con un error matemático contra una de las universidades públicas del país que no pasó desapercibido en las redes. En un intento de cuestionar el número de empleados de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Milei calculó mal la relación entre estudiantes y trabajadores, lo que desató una ola de críticas y burlas.

El economista compartió en su cuenta de X (antes Twitter) una entrevista en la que el rector de la UNR, Franco Bartolacci, mencionaba que la universidad tiene 85.000 alumnos y 10.500 empleados. El presidente, queriendo exponer un supuesto exceso de personal, escribió: «¿8 empleados por cada alumno? Se los dejo para pensar…», cuando el cálculo correcto era exactamente lo contrario: 1 empleado cada 8 alumnos.

Rápida corrección, pero el daño ya estaba hecho

Aunque Milei corrigió el error y se disculpó poco después, el mal paso fue rápidamente señalado por varios usuarios y figuras públicas. El incidente ocurrió en un contexto político tenso, en el que las universidades públicas están en el centro del debate tras el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario, lo que amplificó la controversia.

Uno de los más críticos fue Martín Becerra, docente e investigador del CONICET, quien no dudó en exponer la falta de rigor del mandatario. «Un presidente que vive plagiando y usurpando títulos académicos porque no sabe hacer una operación de división simple. Argentina, 2024», ironizó Becerra, en un tuit que se viralizó rápidamente.

Críticas que resaltan la soberbia presidencial

El hecho de que el mandatario haya utilizado la información errónea en medio de una disputa con las universidades, justo después de ratificar el veto a una ley clave para su financiamiento, no hizo más que echar leña al fuego. Para muchos, este error solo refuerza la imagen de un líder que no está dispuesto a escuchar ni a reconocer la importancia de las instituciones educativas.

Con una fuerte presencia en redes sociales, Milei ha utilizado estas plataformas como herramienta política para dirigirse directamente a sus seguidores y lanzar mensajes polémicos. No obstante, como quedó demostrado en este episodio, las redes también pueden volverse en su contra, sobre todo cuando comete errores que no pasan desapercibidos para el público.

En un clima de creciente descontento por la situación de las universidades públicas y tras el veto presidencial, este tipo de equivocaciones no solo afectan la imagen de Milei, sino que refuerzan las críticas sobre su estilo de liderazgo, que muchos consideran poco serio y arrogante.

A pesar de la corrección posterior, el incidente quedó grabado como un momento embarazoso para Milei, que con frecuencia se presenta como un defensor de la eficiencia y la verdad. Sin embargo, su error matemático expuso una debilidad en su enfoque y alimentó las acusaciones de quienes lo tildan de populista y poco riguroso.