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POLÍTICA

Alfredo Cornejo impulsó la importación de medicamentos y criticó el manejo del conflicto universitario: «Hay impericia del gobierno»

Alfredo Cornejo, se pronunció sobre dos temas clave que están impactando en la agenda política y social de Argentina: el elevado costo de los medicamentos y el conflicto universitario.

Alfredo Cornejo

El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, se pronunció sobre dos temas clave que están impactando en la agenda política y social de Argentina: el elevado costo de los medicamentos y el conflicto entre el Gobierno nacional de Javier Milei y las universidades. En declaraciones recientes, Cornejo defendió la necesidad de abrir el mercado farmacéutico a la competencia internacional, como una forma de mitigar los altos precios que afectan tanto a los ciudadanos como a las obras sociales y prepagas. Además, cuestionó las tomas en las universidades y sugirió que el gobierno podría haber manejado de mejor manera la relación con el sector educativo.

«El precio de los medicamentos, en Argentina, está muy por encima de los países limítrofes, de Estados Unidos y Europa. Es una distorsión grande que impacta sobre las personas, los presupuestos de las prepagas, de las obras sociales», señaló Cornejo, aludiendo a la creciente preocupación por el costo de los fármacos en el país. En este sentido, el mandatario mendocino propuso una solución concreta: «Lo concreto es que los gobiernos, cuando tienen estos problemas, regulan los precios y los ponen a competir. Se entiende que el gobierno de Milei quiere competencia y que bajen esos precios«.

La postura de Cornejo se enfoca en permitir la importación de medicamentos de laboratorios extranjeros que ya están aprobados en mercados más regulados como Estados Unidos y Europa, en busca de generar una competencia directa con los productos locales. «Mendoza no quiere hacer ninguna revolución. Solo quiere que ingresen algunos medicamentos que ya se comercializan en EEUU y en Europa. Son de laboratorios indios y son sensiblemente más baratos. Ya están autorizados por las agencias», explicó, reafirmando su posición de colaborar con el gobierno nacional en la búsqueda de soluciones prácticas para el problema del precio de los medicamentos.

Por otro lado, Cornejo también se refirió a las tensiones que han surgido entre las universidades y el Gobierno nacional a raíz del veto a la Ley de Financiamiento Universitario y las consecuentes tomas en diversas facultades del país. Si bien expresó su desacuerdo con las medidas de fuerza, el gobernador consideró que el gobierno de Milei cometió errores en la gestión del conflicto. «No estoy a favor de las tomas en las universidades y ningún lugar de propiedad pública. Nada justifica decisiones de ese tipo. Tampoco es conveniente una ley de Congreso que indexe el gasto salarial de las universidades. Es una decisión que el Congreso no debería haber tomado», opinó.

Cornejo también sugirió que, con una mayor capacidad de negociación, podrían haberse evitado las tensiones actuales. «Creo que hay impericia del Gobierno nacional y que podrían haberse evitado los dos conflictos con mayor nivel de negociación con quienes queremos colaborar. Soy un colaborador del gobierno«, declaró, haciendo hincapié en su disposición para trabajar de manera conjunta con la administración de Milei.

Además, el gobernador mendocino planteó que no solo el conflicto universitario, sino también la reciente discusión sobre las jubilaciones, requerían un enfoque más negociador por parte del gobierno. «En el caso de jubilaciones y universidades se podría haber llegado a términos medios y una mayor pericia con universidades. Sin embargo, se vetó todo. El Gobierno necesita una fórmula jubilatoria definida, sino es fuente de mayor litigiosidad en la Justicia«, advirtió Cornejo en TN, subrayando la importancia de resolver estos temas con una mayor claridad y planificación para evitar futuros problemas legales.

Las declaraciones de Cornejo marcan una posición crítica, pero a la vez colaborativa, respecto a la administración nacional de Javier Milei, buscando ofrecer soluciones pragmáticas en dos de los conflictos más sensibles que enfrenta el gobierno actual: el sistema universitario y el costo de los medicamentos.