Un reciente informe reveló que, desde la asunción de Javier Milei, los salarios y las jubilaciones han mostrado una recuperación y se encuentran por encima de la inflación. Sin embargo, pese a esta mejora, los niveles actuales siguen lejos de lo registrado en 2017, antes de la crisis cambiaria del dólar. Según el análisis, el salario formal es actualmente un 5% más alto que en diciembre de 2023, pero todavía es un 20% inferior al promedio de siete años atrás.
El estudio del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA), que toma datos de la Secretaría de Trabajo y el INDEC, también muestra que el salario informal ha crecido un 10% en términos reales desde diciembre pasado. A pesar de este incremento, se encuentra un 56% por debajo del nivel que alcanzaba en 2017. Estas cifras reflejan que, aunque hay señales de recuperación, el mercado laboral informal sigue siendo el más afectado por la crisis inflacionaria y cambiaria que arrastra el país desde 2018.
En cuanto a las jubilaciones, que han sido ajustadas mensualmente por inflación durante la actual gestión, el informe indica que en agosto de 2024 son un 9% más altas que en diciembre de 2023. No obstante, en comparación con el promedio de 2017, las jubilaciones han caído un 44%, lo que muestra el impacto de la crisis en los ingresos de los jubilados, a pesar de las actualizaciones automáticas aplicadas en los últimos meses.
Los salarios se recuperan pero siguen lejos de los niveles de 2018
Desde IDESA señalaron que estos datos muestran una mejora en los ingresos desde que asumió el nuevo gobierno, pero también advierten que «los ingresos de las familias están todavía muy lejos de los niveles de poder adquisitivo que tenían antes de la crisis de 2018». En ese sentido, recalcaron que, aunque los salarios y jubilaciones han superado la inflación en el corto plazo, la brecha con el pasado sigue siendo importante y difícil de cerrar.
El informe también analiza la situación del empleo, destacando que, si bien hay indicios de recuperación económica, todavía es insuficiente para impulsar un «crecimiento sólido del empleo formal». Según el reporte, el empleo asalariado registrado en empresas privadas sigue estancado, y la mayor parte del aumento en la ocupación laboral se concentra en el monotributo y la informalidad, algo que afecta principalmente a los sectores más vulnerables.
Ante este panorama, IDESA subraya la necesidad de acelerar las reformas estructurales para consolidar la recuperación económica y mejorar los ingresos de las familias. En particular, destaca la importancia de resolver el dilema entre reducir la inflación y fomentar un crecimiento más rápido de la producción y el empleo. El informe también menciona la importancia de ordenar el sistema fiscal y federal, para eliminar los solapamientos de gastos y mejorar la gestión de los recursos públicos.
La entidad propone que la implementación del «Acta de Mayo» puede ser un camino hacia un ordenamiento estructural que incentive a las provincias a atraer inversiones y promover el crecimiento de sus economías locales. «Pasar de la etapa del ajuste a la del ordenamiento es crucial para generar un clima propicio para la producción y mejorar los ingresos de la población», concluye el informe.
