En un operativo llevado a cabo este miércoles en Tucumán, la Policía provincial desalojó a un grupo de estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán, quienes habían organizado una clase pública en medio de una protesta por más financiamiento universitario. El procedimiento, que consistió en liberar una calle cortada por los manifestantes, fue implementado bajo el protocolo antipiquete del Ministerio de Seguridad nacional. La medida respondió a la necesidad de garantizar la libre circulación y proteger el orden público.
El comisario encargado del operativo explicó que la prioridad de las fuerzas era despejar la avenida Benjamín Aráoz, donde los estudiantes se habían asentado con bancos para dar clases en la vía pública.
El protocolo aplicado por la policía fue implementado con profesionalismo, buscando evitar confrontaciones innecesarias y asegurando que los derechos de todos los ciudadanos fueran respetados. Aunque algunos estudiantes expresaron su descontento por el desalojo, las fuerzas actuaron conforme a la ley y siempre bajo el objetivo de evitar disturbios mayores o situaciones de peligro tanto para manifestantes como para transeúntes.
La docente a cargo de la clase pública expresó que, tras el desalojo, se reorganizarían para continuar con su actividad educativa en la vereda, aunque señaló que hacerlo allí implicaba ciertos riesgos por el tránsito. A pesar de la interrupción, tanto las autoridades policiales como los manifestantes lograron mantener un ambiente relativamente pacífico.
Este tipo de operativos no solo se han visto en Tucumán, sino que en otras provincias también se ha recurrido a la policía para resolver situaciones similares. En Santa Cruz, por ejemplo, las fuerzas del orden han intervenido en conflictos dentro de los campus universitarios cuando las autoridades recibieron denuncias por disturbios, siempre siguiendo los protocolos establecidos.
La policía de Tucumán actuó bajo el reglamento del Ministerio de Seguridad nacional
La actuación de la policía en Tucumán fue acorde a las directrices del Ministerio de Seguridad, que busca equilibrar el derecho a la protesta con el de la libre circulación. De este modo, las fuerzas de seguridad demostraron su capacidad para resolver situaciones complejas sin recurrir a la violencia.
Tucumán: la policía se lleva los bancos para desalojar una clase pública. Así la actualidad: estudiantes defendiendo la educación, gobiernos gastando dinero y recursos en evitar protestas. Dato: los diputados tucumanos que responden al gobernador Jaldo votaron a favor del veto. pic.twitter.com/chf2dYV9l3
— Revista Cítrica (@revistacitrica) October 16, 2024
LA POLICÍA ACABA DE DESARMAR CLASES PÚBLICAS EN TUCUMÁN
— Emiliano (@CansecoEmiliano) October 16, 2024
En Filosofía y Letras, la Policía de Tucumán levantó los bancos que se habían ubicado sobre un carril de la Av. Benjamín Aráoz para dictar clases públicas allí.
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