La vicepresidenta Victoria Villarruel inauguró hoy un busto en homenaje a María Isabel Martínez de Perón en el Senado de la Nación y cuestionó al peronismo por haber «dejado a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo». Cabe remarcar que la exdiputada fue una de las encargadas de pedir que se retire el busto de Néstor Kirchner de la Cámara Alta porque no tenía relación alguna con este órgano, lo que le generó fuertes críticas del peronismo y kirchnersimo.
«En un día en donde se habla de lealtad, quisiera saber dónde están aquellas personas que dejaron a una mujer cuyo apellido es Perón a merced del terrorismo al que combatió por el gobierno de facto que la encarceló y, finalmente, por una clase política que la desterró», apuntó la dirigente de La Libertad Avanza en su discurso para los medios.
Sobre Isabel Perón, que fue derrocada el 24 de marzo de 1976 por la última dictadura militar, Villarruel sostuvo que «nunca pidió venganza, ni criticó a los cobardes que la habían perjudicado, ni mucho menos alzó su voz contra nuestro país. Por el contrario, revelando una dignidad tan elevada como su coraje, hizo del silencio un martirio», subrayó la vicepresidenta.
Continuando con su discurso, Victoria Villarruel explicó los motivos de su homenaje a María Isabel Martínez de Perón: «Hoy se termina la proscripción de Isabel Perón, impuesta por los mismos que ahora dirigen el partido político que lleva su mismo apellido, y que ha corroído las bases estructurales de nuestra gran nación, desoyendo las ideas que alimentaron la doctrina justicialista. Hoy termina el silencio cómplice, y se alza el grito estridente de lo que siempre ha debido ser: Isabel Martínez de Perón. ¡No Isabelita! Vuelve a tener la voz que nunca debieron de quitarle».
Victoria Villarruel quiere la paz con el peronismo
Semana a semana, la vicepresidenta de la Nación demuestra que quiere formar un buen lazo con la rama del peronismo que no es kirchnerista, por eso el homenaje. Además, llamó a «promover la paz» entre los partidos políticos para conformar un buen ambiente de convivencia política entre los espacios, quienes día a día están cada vez más tensionados.
«El país está dividido y en ruinas, no es posible ni siquiera soñar un gran proyecto de nación donde reina el odio y el enfrentamiento. Al pueblo argentino, sin distinción de ideologías, a la ardua tarea de promover esa paz», que resulta «indispensable» para levantarse. «Solo una condición se requiere para no condescender a la discordia: un profundo amor por la Patria. Sé que lo tenemos», completó.