Un reciente informe del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (IELDE) de la Universidad Nacional de Salta (UNSA) reveló que el 45% de los estudiantes que asisten a esta casa de estudios pertenecen a los estratos más bajos de ingresos. Esto desmiente los datos de Javier Milei sobre las universidades públicas.
El informe señala que hay una mayor proporción de estudiantes de bajos ingresos en las universidades públicas en comparación con las privadas, donde solo el 17% provienen de hogares con ingresos similares. En contraste, apenas el 30% de los alumnos de universidades públicas pertenecen a los sectores de ingresos más altos, desmintiendo las afirmaciones del presidente Milei sobre el acceso a la universidad pública.
El informe de Salta que Milei no quiere ver
El presidente había afirmado que la universidad pública «solo beneficia a los hijos de los ricos», pero los datos del IELDE indican lo contrario. El estudio subraya que la universidad pública es una herramienta fundamental para la movilidad social, ya que más del 77% de los estudiantes de la UNSA son de primera generación en acceder a educación superior, frente al 65% en las universidades privadas.
Además, el informe destaca el papel de la educación superior en el acceso a empleos más productivos y mejor remunerados. «La educación superior pública es una herramienta más efectiva de movilidad social intergeneracional que la privada», afirmó el IELDE, en respuesta a las críticas presidenciales.
El conflicto educativo también ha generado reacciones en otras universidades del norte del país. En Jujuy, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Jujuy (UNJU) emitió un duro comunicado repudiando el veto presidencial y cuestionando a los diputados que apoyaron la medida. Al mismo tiempo, estudiantes y docentes continúan con la toma pacífica de la Facultad de Humanidades en Salta.
Por su parte, el rector de la UNSA, Daniel Hoyos, manifestó su tranquilidad ante la auditoría que realizará la SIGEN y confirmó el alto nivel de adhesión a las protestas en defensa del financiamiento universitario, mientras el sector docente se prepara para continuar con las medidas de fuerza.
