En una reciente entrevista, el presidente Javier Milei fue lapidario con sus definiciones contra la oposición, especialmente dirigido contra la ex presidente, Cristina Kirchner, quien ahora se encuentra peleando la interna por el liderazgo del Partido Justicialista; además vinculó a la oposición con el conflicto con las universidades públicas. Al comienzo del mano a mano, Milei dijo burlescamente: «Quienes estaban contentos comiendo pochoclos esperando a que se caiga el gobierno, ya estarán gordos de tanto comer«.
Sobre la interna del PJ y la puja del poder en el peronismo entre Axel Kicillof y CFK, Milei afirmó: «No es un problema para el Gobierno, es un problema de la oposición. A mi me encantaría ponerle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro«.
Además de CFK, Milei apuntó contra el diputado Miguel Ángel Pichetto, a quien tachó de «pensar en términos de la vieja política populista». «En su discurso mostró la imagen más repugnante, rastrera y miserable de la política cuando dijo: ‘Milei cree que gana con el veto, pero pierde’. Piensa en términos de la vieja política», sostuvo el presidente.
En la entrevista con TN, Milei mencionó en repetidas ocasiones el conflicto con las universidades. El problema con las casas de estudios públicas no es nuevo, pero retomó fuerzas por los recortes a sus gastos de funcionamiento, así como el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, el cual despertó el enojo de miembros de la comunidad estudiantil, trabajadores de las universidades y de la oposición en general.
En la entrevista, Milei insistió nuevamente que su gobierno no plantea cerrar o desfinanciar las universidades nacionales, sino «auditar sus gastos para terminar con los curros de la oposición». En esta línea, afirmó: «El problema de auditar las universidades es que toda la política vive robando de ellas. Instalan discusiones mentirosas para ocultar como roban los políticos». El presidente también apuntó contra las recientes marchas universitarias, especialmente contra la que se realizó el 2 de octubre, sobre la cual afirmó que «casi no tuvo presencia estudiantil».