Desde el partido de Sergio Massa conocido como el Frente Renovador (FR), insisten en la necesidad de un frente opositor contra el ajuste impulsado por Javier Milei. Sin embargo, su postura queda marcada por la especulación y falta de propuestas propias, mientras esperan los resultados de la interna del peronismo para alinearse detrás del dirigente con más poder: Cristina Kirchner (kirchnerismo) o Ricardo Quintela en representación de Axel Kicillof.
En este contexto, el massismo ha manifestado su preocupación por las disputas internas del Partido Justicialista, donde se enfrentan figuras como Cristina Kirchner y Ricardo Quintela, este ultimo alineado con Axel Kicillof. «Una interna nos debilita», aseguran desde ese espacio de Massa.
Desde el FR insisten en que buscan «unidad» para enfrentar el ajuste de Milei, pero hasta el momento no han presentado alternativas concretas que se diferencien de las políticas tradicionales. Más bien, se posicionan como furgón de cola de los dirigentes que surjan como líderes en el PJ, lo que evidencia la falta de un plan innovador.
La interna del PJ parece ser el escenario que definirá la estrategia del Frente Renovador, quienes, se muestran dispuestos a seguir las decisiones de otros sectores. En las últimas declaraciones del FR, afirman que evaluarán su participación en función de lo que ocurra en esa interna, reforzando la idea de que están a la espera de lo que decidan los líderes más tradicionales del peronismo.
En lugar de proponer un proyecto propio, el massismo se centra en críticas al gobierno de Javier Milei, señalando los efectos del ajuste en los trabajadores, los jubilados y los estudiantes. Sin embargo, su discurso carece de una alternativa clara y distinta, lo que pone en evidencia la dependencia de la vieja estructura política.
El Frente Renovador espera alinearse al ganador de la interna del peronismo
Mientras tanto, figuras como Cristina o Kicillof son quienes realmente mueven el tablero político dentro del PJ, y el Frente Renovador solo parece dispuesto a sumarse a la corriente ganadora. Esto deja al espacio de Massa sin una identidad propia, limitándose a ser parte de un bloque que no ofrece novedades ni un proyecto de país diferente.
