La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ironizó sobre los numerosos reclamos que actores expresaron durante la gala de los Martín Fierro. Durante su discurso, el actor Normal Briski sentenció que «la ficción en el país se estaba perdiendo, y que ahora se encontraba en la Casas Rosada«; con una sonrisa pícara, la ministra ratificó la afirmación y agregó: «Tiene razón, se perdió la ficción de un país que crecía mientras decrecían sus recursos».
La noche de los Martín Fierro 2024 se vio inundada por críticas al gobierno de Javier Milei e intervenciones sobre las políticas de ajuste, haciendo énfasis a la situación de las universidades públicas. Entre quienes hablaron desde el atril del evento estuvo estuvo Ricardo Manetti, decano de la facultad de Filosofía y Letras de la UBA, a quien le cedieron la palabra los ganadores de la terna a Mejor Guion. Manetti apuntó contra el Gobierno Nacional y subrayó: «La universidad no se vende».
Ante el descontento de varios actores, la titular del Ministerio de Seguridad cargó contra ellos y sentenció durante una entrevista con La Nación+: «Tienen razón al decir que se perdió la ficción, la ficción de un país que crecía mientras decrecían sus recursos. Que podía vivir de la emisión monetaria, donde el Estado resolvía todo. Una gran ficción que se convirtió en un relato hegemónico y ahora se les cayó el telón».
En la misma línea, Bullrich agregó: «Estoy contenta, al kirchnerismo solo le queda la queja y ahora hay un mundo que respondió al sentimiento de cambio y lo imponen en todos lados: asambleas universitarias donde 30 quieren tomar la universidad y 200 o 300 alumnos dicen que no, que quieren estudiar; actores que se quejan porque perdieron el privilegio que tuvieron durante muchos años y, en vez de aceptar el cambio en Argentina y que tienen que rebuscársela con un oficio que les gusta, se quejan».
Además de sus palabras contra los actores, la ministra también analizó la situación tensa que se vive con las universidades nacionales, con muchas facultades tomadas a modo de protesta por el veto a la Ley de Financiamiento Universitario. La ministra aseguró que la segunda marcha universitaria, del 2 de octubre, estuvo más politizada y que en consecuencia perdió «autenticidad«. Bullrich sostuvo: «Hubo un quiebre, los estudiantes comenzaron a tomar distancia; también entre el Interior y la UBA, a la que miraban como «la gran universidad», pero que descubrieron que tenía prácticas poco transparentes».