La Unión Tranviarios Automotor (UTA) se reunirá este viernes 25 de octubre para definir si se suma al paro de transporte convocado por la Mesa Nacional del Transporte para el miércoles 30 de octubre. El gremio que lidera Roberto Fernández está en medio de una conciliación obligatoria que vence el próximo 28 de octubre, pero dejó abierta la posibilidad de que los choferes de colectivos adhieran a la medida de fuerza una vez finalizada dicha instancia.
Roberto Fernández, secretario general de la UTA, aseguró que aún no han tomado una posición oficial al respecto, ya que se encuentran resolviendo sus propios conflictos dentro del gremio. «En ningún momento dijimos que no nos íbamos a sumar a la medida de fuerza. No dijimos ni que sí ni que no», aclaró el dirigente. De acuerdo a datos de la agencia NA, la decisión final se tomará luego de consultar con los afiliados en la reunión prevista para este viernes.
El paro del 30 de octubre es en protesta por las políticas implementadas por el gobierno de Javier Milei, que incluyen el aumento de los boletos de transporte tras la quita de subsidios, el intento de privatización de Aerolíneas Argentinas, y el ajuste que ha golpeado fuertemente a los trabajadores y jubilados. La medida ya cuenta con la adhesión de gremios clave del sector, como camioneros, ferroviarios, aeronáuticos, y peones de taxi, entre otros.
El reporte de los gremios de colectivos que demuestra la desinversión del Estado
En paralelo, la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA) ha emitido un comunicado que agrava aún más el escenario de crisis en el sistema de transporte. Según el informe, el proceso de desinversión en el transporte automotor del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ha llevado a un deterioro significativo de las unidades, con una antigüedad promedio que pasó de 6,7 a 7,5 años en tan solo tres años, un aumento del 12%.
El reporte de AAETA, que también denuncia que casi el 30% de los colectivos que circulan actualmente en el AMBA tienen más de 10 años de antigüedad, incumpliendo así con la Ley Nacional de Tránsito, señala que las empresas están trabajando a pérdida. Esto las obliga a utilizar los fondos que deberían destinarse a la renovación de la flota para cubrir gastos corrientes, profundizando el deterioro del sistema de transporte público.
De acuerdo a los datos presentados por AAETA, en octubre de 2024 hay más de 5.023 colectivos en el AMBA que superan los 10 años de antigüedad, lo que representa el 28% de la flota total de 18.142 unidades. En comparación, en septiembre de 2021, solo el 15% de la flota tenía más de una década de uso, evidenciando un claro retroceso en la calidad del servicio.
La UTA, que representa a los trabajadores de este sector, deberá sopesar su decisión en este contexto de profunda crisis. El paro de transporte previsto para el 30 de octubre afectará a trenes, subtes, colectivos, aviones y barcos, paralizando gran parte del transporte público en el país, mientras los gremios buscan hacer visible el malestar generalizado frente a las políticas del gobierno.
