El Riesgo País de la Argentina cayó por debajo de los 1.000 puntos este viernes, ubicándose en 992 puntos, su nivel más bajo desde agosto de 2019, cuando Mauricio Macri sufrió la derrota en las elecciones primarias. Este indicador refleja la percepción de riesgo que enfrentan los inversores para prestar dinero al país y es considerado un barómetro clave para medir la estabilidad financiera. El Gobierno de Javier Milei sigue ganando.
Esta mejora en el Riesgo País, además de ser un buen indicador para el mercado financiero, trae consigo beneficios tangibles para empresas y personas en Argentina. Uno de los principales efectos es la posibilidad de obtener financiamiento a tasas más bajas. A medida que el riesgo disminuye, las tasas de interés que el país debe pagar por su deuda también bajan, lo que puede facilitar que las empresas accedan a créditos más baratos tanto en el mercado local como internacional.
Para las empresas, esto se traduce en una mayor posibilidad de invertir y expandir sus operaciones. La reducción en las tasas de interés puede hacer más accesible la financiación de proyectos, desde la ampliación de fábricas hasta la compra de maquinaria o el lanzamiento de nuevos productos. Esto no solo impulsa el crecimiento empresarial, sino que también puede generar más empleo y mejorar la competitividad de las compañías argentinas frente a sus pares internacionales.
En cuanto a las personas de a pie, un Riesgo País más bajo puede contribuir a que las tasas de interés en los préstamos personales, hipotecarios y automotores disminuyan, haciendo más accesibles estos productos financieros. Las familias podrían beneficiarse de mejores condiciones crediticias, facilitando el acceso a la vivienda propia o el financiamiento de otros proyectos personales. Además, con un mercado financiero más estable, la inflación podría contenerse, mejorando el poder adquisitivo de la población.
La caída del Riesgo País también impacta en el tipo de cambio. Este viernes, el dólar blue se mantiene en $1.215, mientras que el MEP bajó a $1.157 y el contado con liquidación cedió hasta $1.177. Una baja en el Riesgo País podría ayudar a estabilizar estas cotizaciones en el mediano plazo, reduciendo la volatilidad cambiaria y brindando mayor previsibilidad a la economía. Esto es fundamental tanto para empresas que importan bienes como para ciudadanos que necesitan planificar sus finanzas en un contexto de alta inflación.
El impacto positivo de esta mejora también se extiende a las inversiones extranjeras. Un Riesgo País más bajo puede atraer capitales internacionales, ya que los inversores perciben que es menos riesgoso invertir en el país. Esto podría traducirse en una mayor entrada de divisas, inversión en infraestructura y proyectos productivos que beneficiarán tanto a empresas como a trabajadores argentinos.
Mejoras en el Riesgo País y en las acciones argentinas en Nueva York
Los mercados también reflejaron esta mejora. Los ADRs de acciones argentinas en Nueva York subieron hasta un 4,5%, como en el caso del BBVA, mientras que el índice MERVAL local registró una suba del 1,2%. Este buen clima financiero refuerza la percepción de que la Argentina se encuentra en un camino hacia una mayor estabilidad económica, algo que podría fortalecer aún más la confianza de los inversores y beneficiar a largo plazo tanto a las empresas como a las personas humanas del país.