En el marco de la polémica por la privatización del Belgrano Cargas, el secretario general de la Unión Ferroviaria seccional Oeste, Rubén «Pollo» Sobrero, lanzó fuertes críticas contra la política de privatizaciones impulsada por el gobierno. «La privatización de los trenes terminó en la Tragedia de Once«, afirmó, recordando el trágico accidente de 2012 como un símbolo del deterioro en el sistema ferroviario bajo gestión privada.
Para Sobrero, el proyecto de privatizar los ferrocarriles es «una cuestión ideológica» y no de eficiencia. «Cuando uno revisa lo que significaron las privatizaciones de los ferrocarriles en Argentina, el balance es pésimo», argumentó el dirigente sindical, quien también dijo que en los años de privatización, los descarrilamientos y la falta de inversión en seguridad afectaron gravemente el servicio.
«El Belgrano Cargas dejó el primer semestre un superávit de 9.700 millones de pesos», dijo Sobrero, explicando que las pérdidas económicas son un mito para justificar la privatización. Además, destacó: «Ninguna empresa de cargas deja pérdidas; todas dejan ganancias».
Sobrero también apuntó contra la «burocracia sindical peronista» y su relación con el gobierno actual. «Milei negocia con la burocracia sindical con la billetera abierta en la mano», expresó, sugiriendo que algunos sindicatos estarían más interesados en negociar beneficios propios que en representar a los trabajadores. En particular, criticó al gremio de la Unión Ferroviaria por apoyar la privatización del Belgrano Cargas.
El dirigente sindical destacó que el traslado de cargas ha disminuido desde que el sistema pasó a manos privadas. «Cuando era estatal, el 40% de las cargas en el país se transportaba en tren. Desde la privatización, esa cifra se desplomó a un 2,5%», explicó. Para Sobrero, la gestión privada responde únicamente a los intereses de las empresas agroexportadoras, lo que limita el uso del sistema ferroviario para el resto de los sectores productivos.
El Pollo Sobrero cuestionó a los sectores sindicales que negocian con el Gobierno de Javier Milei
Finalmente, Sobrero calificó de «nefasto» el papel de ciertos líderes gremiales que, según él, estarían negociando salarios a la baja en lugar de defender los derechos laborales. «Ellos son todos millonarios; el problema son los laburantes que sufren las consecuencias de este plan económico», sostuvo. El líder sindical insistió en que las privatizaciones sólo benefician a quienes están alineados con el oficialismo y no a los trabajadores.
Sobrero concluyó su intervención advirtiendo que el conflicto no se limitará al paro de 24 horas programado para el próximo miércoles, ya que considera que esta medida es solo el comienzo de una lucha más amplia. «La discusión no termina ahí, empieza», sentenció, marcando la necesidad de una resistencia sostenida contra las políticas de privatización del gobierno.
