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ECONOMÍA

El Banco Central rescindió sus contratos y dejó de imprimir billetes

El organismo se encuentra con sus principales actividades detenidas. Los próximos billetes que entrarán serán producidos en el exterior por «ser más barato» que hacerlo en el país.

Banco Central

Durante la noche del lunes 29 y por orden del Gobierno Nacional, el Banco Central interrumpió la impresión de billetes de $1.000 y $2.000, cortando así con su último contrato vigente con Casa de Moneda. El organismo liderado por Santiago Bausili adelantó las vacaciones de sus trabajadores, mientras anticipa la finalización de sus actividades.

A través de un comunicado a sus empleados, el BCRA informó a sus empleados de sus «vacaciones adelantadas«. «Se informa que el Banco Central de la República Argentina nos ha comunicado su decisión de rescindir los contratos de denominación de $1.00 y $2.000 que se encuentran vigentes al día de la fecha», señaló el escrito y agregó «Por este motivo, se procederá a detener a partir de las 22 horas del lunes 28 de octubre todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes».

Así, el organismo puso en curso las vacaciones disponibles de sus trabajadores afectados por la medida. Una de las razones por las que el Gobierno decidió aplicar esta medida fue que estos papeles conformas las denominaciones más bajas, que quedaron obsoletos por la inflación. Para cubrir la demanda monetaria, el BCRA importará nuevos billetes de $20.000 y continuará la producción nacional de las denominaciones de $10.000.

Otra razón que argumentaron es el «incumplimiento total» del cronograma de entrega de billetes fuente de tres contratos realizados durante el gobierno de Alberto Fernández y bajo la supervisión de Miguel Pesce, previo titular del BCRA. Estos tres contratos ya se encontraban pagados en un 45%. El primer contrato databa de noviembre de 2021, con entrega durante el primer semestre de 2022; el segundo, firmado en septiembre de 2022 y con entrega a principios de 2023.

El último había sido firmado en febrero de 2023 e iba a ser desembolsado en el segundo semestre de aquel año, sin embargo, estas fechas no se cumplieron y los billetes se volvieron redundantes por la inflación durante aquel periodo. Desde el Gobierno señalaron también que el coste de estos contratos duplicaba el precio de fabricar e importar los billetes en el exterior.