En una crítica abierta al Gobierno nacional, la diputada mendocina Lourdes Arrieta cuestionó lo que considera una estrategia de polarización basada en dividir a la sociedad en “buenos” y “malos”. Según Arrieta, el oficialismo ha impulsado un discurso en el que solo aquellos que respaldan a La Libertad Avanza (LLA) y sus reformas son considerados “buenos”, mientras que quienes expresan disconformidad son etiquetados como “kirchneristas” o parte de “la casta”. Para la diputada, esta narrativa “disfraza de lealtad lo que, en realidad, es falta de respuestas” frente a las necesidades de los ciudadanos.
En su declaración, Arrieta expuso que desde la Casa Rosada se han promovido mensajes que buscan anular el debate democrático y etiquetar a los opositores de forma despectiva, con términos como “kukas” o “K”, eliminando así cualquier posibilidad de diálogo y de pensamiento crítico. “Es una estrategia que demuestra un desprecio absoluto hacia la pluralidad de opiniones”, manifestó, y añadió que esto implica “una falta de respeto al derecho a disentir que tanto costó construir como sociedad”.
La legisladora no solo criticó el estilo comunicacional del Gobierno sino también la situación económica que, según sus palabras, agrava las condiciones de vida de los argentinos. Arrieta destacó que los jubilados enfrentan costos de hasta doscientos mil pesos en medicamentos, mientras que los clubes de barrio, fundamentales para las comunidades, afrontan tarifas de energía que superan los trescientos mil pesos. Además, cuestionó la paradoja de una clase media que “trabaja día tras día” y que, en lugar de recibir mejoras, se encuentra con “cuentas impagables y menos oportunidades”.
Arrieta remarcó que, en lugar de abordar estos problemas, el Gobierno “cultiva el odio entre los argentinos”, generando una “sociedad dividida y temerosa de alzar su opinión”. Para Lourdes Arrieta, esto responde a una falta de soluciones reales y a promesas de cambio que, en su opinión, han beneficiado a unos pocos sin impactar en las problemáticas concretas de la mayoría.
La diputada también subrayó la necesidad de un liderazgo que defienda el “bienestar y la dignidad” de todos los ciudadanos sin caer en una “competencia de insultos o descalificaciones”. Se presentó como una defensora de la “antipolítica”, una forma de hacer política que busca devolver la voz al ciudadano sin caer en divisiones y en la que, según expresó, “el ‘divide y reinarás’ no existe”.
Con un mensaje de compromiso y de unidad, Arrieta enfatizó su propósito de trabajar por una representación “real y constructiva” para los mendocinos y los argentinos en general, sin miedo a señalar los errores y con el objetivo de “construir un país justo, libre y con oportunidades para todos”.