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POLÍTICA

El Gobierno nacional arremetió contra el paro nacional de transporte con un mensaje a través de Mi Argentina

El Gobierno nacional utilizó la aplicación Mi Argentina para enviar un mensaje en contra del paro nacional.

Javier Milei

En una jugada poco convencional, el Gobierno nacional utilizó la aplicación Mi Argentina para enviar un mensaje en contra del paro nacional de transporte convocado por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT). En el marco de esta medida, que excluye al gremio de la UTA, los usuarios de la app recibieron este martes una notificación directa desde el gobierno, en la cual se señalaba a los líderes sindicales como responsables de impedir el normal desarrollo de las actividades laborales.

«Los sindicalistas no te dejan trabajar«, comenzaba la notificación enviada desde Mi Argentina. El mensaje, que criticaba a los gremialistas Hugo Moyano y Pablo Biró por «cuidar sus privilegios«, también advertía a los trabajadores que se verían afectados por el paro y ofrecía el número 134 para denunciar presuntas presiones por parte de los sindicatos. El mismo texto se amplificó en estaciones de trenes, donde fue reproducido por los altoparlantes para ser escuchado por los pasajeros en la víspera de la medida de fuerza.

La voz oficial del Gobierno en redes sociales, Manuel Adorni, compartió un video en su cuenta de Instagram en el que se observa el momento en que el aviso suena en una estación de trenes, acompañado de un lacónico comentario: “Fin”.

La huelga de 24 horas afecta a trenes, subtes, vuelos, camiones y transporte marítimo, generando importantes complicaciones en la movilidad de millones de ciudadanos. Según la CATT, el objetivo del paro es visibilizar la necesidad de mejores condiciones laborales y el respeto a los derechos de los trabajadores. Sin embargo, desde la administración nacional se ha planteado que esta medida obedece a intereses específicos de ciertos dirigentes gremiales y que afecta negativamente a la economía y la productividad del país.

El conflicto marca un nuevo capítulo en la tensa relación entre el Gobierno y los sindicatos, quienes acusan a la administración de estar promoviendo una narrativa contraria a los derechos de los trabajadores.