El día jueves tampoco será tranquilo en gran parte del país, que ya tuvo sus dificultades por el paro de transporte. A raíz de que los choferes de colectivos piden un aumento del 24,7% retroactivo a los salarios de agosto la Unión Tranviarios Automotor (UTA) llevará a cabo un paro de colectivos de 24 horas si no se cumple con la demanda al Gobierno de Javier Milei. Este comenzará a las 0hs del jueves 31 de octubre y que afectará principalmente a las líneas de corta distancia.
Desde el Grupo DOTA se aseguró que en el AMBA circularán las líneas 6, 7, 8, 9, 12, 20, 21, 23, 24, 25, 28, 31, 44, 50, 56, 57, 74, 76, 78, 79, 84, 87, 91, 99, 100, 101, 106, 107, 108, 111, 115, 117, 127, 130, 134, 135, 146, 150, 161, 164, 177 y 188.
Lo mismo sucede con las líneas de la empresa San Vicente (51) y con Autobuses Buenos Aires, que aseguraron que las líneas 540, 542, 550, 551, 552 y 553 de Lomas de Zamora funcionarán sin interrupciones. Aunque algunas líneas funcionarán, se verán dificultades para transitar debido a la gran cantidad de gente que se moviliza a diario por el distrito.
El paro de hoy
El paro de transporte de 24 horas que se realiza este miércoles generó un fuerte impacto en la movilidad de los argentinos, con largas filas en paradas de colectivos y demoras en todo el país. La medida de fuerza afecta a trenes, subtes, aviones y al transporte de carga de camiones y barcos. Se cancelaron cerca de 40 vuelos en Ezeiza y Aeroparque sumado a la basura en las calles por falta de recolección. Además del paro en los servicios de transporte, movimientos sociales realizan 500 piquetes y ollas populares en distintos puntos de Argentina.
La movilización, liderada por la Mesa Nacional del Transporte, cuenta con el apoyo de diversos sectores sindicales que buscan presionar al Gobierno por mejoras en las condiciones laborales y salariales. Algunos trabajadores se mostraron molestos por no disponer de los trenes y viajar en colectivo, un transporte más lento y más caro.
En las inmediaciones de la estación de Once, comerciantes y vendedores ambulantes ven con preocupación el impacto en sus ventas. Los vendedores callejeros de café y tortillas aseguran que la caída del flujo de pasajeros en la estación de tren del Sarmiento reduce sus ingresos a menos de la mitad de lo que suelen vender en un día común.