El presidente Javier Milei decidió echar a Diana Mondino, titular de la Cancillería argentina, por el voto a favor de Cuba en la Asamblea de la ONU. La sorpresiva decisión fue porque Argentina se sumó, junto a 186 países más, a una resolución que pide poner fin al «bloqueo» económico y comercial a ese país por parte de Estados Unidos.
Esta tarde, Argentina se sumó al apoyo casi unánime a la isla, en contraste con los votos en contra de EE.UU. e Israel (su aliado estratégico), y la abstención de Moldavia. Cabe destacar que el jefe de Estado busca acercarse, a toda costa, a los únicos dos países que votaron a favor de la política contra Cuba, actualmente liderada por Miguel Díaz-Canel.
Sin embargo, la resolución, que no es de cumplimiento obligatorio, critica el impacto “inhumano” de las sanciones. En este sentido apela al respeto por la soberanía y el derecho a un desarrollo económico independiente. El embargo fue denunciado por limitar seriamente el acceso de Cuba a alimentos, medicinas y energía.
La relación de Milei con Diana Mondino se había ido resquebrajando con el tiempo. A diferencia del mandatario, la ahora excanciller había adoptado, en los últimos tiempos, una postura más neutra para tramitar mejor las relaciones diplomáticas, sobre todo con países que no comparte ideología.
Por otro lado, a la canciller se le pedía muchas veces respaldar declaraciones del jefe de Estad a pesar de la discrepancia en las formas de comunicación. Algunos ejemplos de ello fueron el Foro Económico de Davos o la actitud para con el presidente español Pedro Sánchez, en las cuales Javier Milei optó por utilizar discursos más informales y agresivos.
Ahora, queda por definir la reestructuración de la Cancillería y la figura que pondrán al mando del organismo más importante a nivel de relaciones exteriores. Incluso, se evalúa una reformulación de los gastos que realizan los diplomáticos para sus traslados, que se relaciona directamente con la política de reducción del gasto público.
Cómo fue la votación de Cancillería
Esta fue la primera vez, desde su llegada a la Casa Rosada, que la administración libertaria no se alinea con los gobiernos estadounidense e israelí, a pesar de las duras críticas del presidente contra el régimen cubano. Por eso, no es sorpresa que Diana Mondino haya sido eyectada de sus funciones.
En la ONU, Javier Milei acusó que el régimen de Díaz-Canel lleva adelante una “dictadura sangrienta”. “Dicen defender los derechos humanos, pero meten en su consejo a dictaduras sangrientas como Cuba y Venezuela. ¡Y permiten que países que castigan a mujeres por mostrar su piel entren al Comité de Eliminación de la Discriminación!”, puntualizaba el mandatario.
En la última Asamblea General de la ONU, la misma en la que participó Milei y dio las citadas declaraciones, el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, fue el único que defendió a la Argentina por la disputa sobre las Islas Malvinas. “Apoyamos el legítimo derecho de soberanía del pueblo argentino sobre las islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y los espacios marítimos circundantes”, expresó en representación de su país.
