El secretario general de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar, se pronunció este miércoles sobre la reciente medida de fuerza que, según él, representó un “virtual paro general” en Argentina. En diálogo con CNN Radio, Aguiar destacó que la huelga no solo fue respaldada por los sindicatos estatales, sino que reflejó un “creciente consenso en la sociedad”. La protesta, que implicó 36 horas de paro con una movilización hacia el Ministerio de Economía, evidenció la disconformidad con las políticas del presidente Javier Milei, quien ya se acerca al primer aniversario de su gestión.
Aguiar subrayó que en este primer año de gobierno se han empezado a clarificar los sectores beneficiados y perjudicados por las decisiones del Ejecutivo, lo que generó un “frente sindical de resistencia” dispuesto a frenar las políticas actuales. Según el líder sindical, Milei es percibido como “una marioneta del poder económico”, que, lejos de mejorar las condiciones de vida de la población, ha desencadenado un escenario adverso.
El debate sobre la modernización del Estado
Durante la entrevista, Aguiar se mostró abierto a debatir sobre la modernización del Estado, siempre y cuando esta tenga un propósito claro y funcional. “No tenemos miedo de hablar de una modernización del Estado o de un Estado inteligente, pero que sea para mejorar la salud, como permitirle a un médico operar a distancia, no para otorgarle poderes de persecución”, expresó. En ese sentido, el sindicalista criticó a la ministra de Seguridad: “Bullrich y Milei no me hacen caminar por la vereda ni trasnochado”.
A la luz de las recientes movilizaciones y en respuesta a las críticas de algunos sectores, Aguiar reafirmó la autonomía de ATE, destacando que en el sindicato las decisiones provienen de la asamblea y no están influenciadas por figuras políticas. Además, se mostró dispuesto a discutir el modelo sindical, señalando que el sindicalismo debe evitar posiciones ambiguas: “No se puede estar de los dos lados del mostrador, o te aplauden tus compañeros o tu jefe”.
Un llamado a la unidad sindical
Finalmente, Aguiar expresó su convicción de que una mayor frecuencia en las huelgas podría haber cambiado el rumbo de la gestión de Milei. “Si hubiéramos impulsado una huelga general por mes, creo que las cosas serían distintas”, aseguró, reafirmando el compromiso de ATE de enfrentar las políticas que considera perjudiciales para los trabajadores.
La postura de Aguiar es un reflejo del clima de tensión entre el gobierno y los sectores sindicales que rechazan la agenda de reformas. En los próximos meses, el fortalecimiento de este frente sindical y su influencia en la política argentina será clave en la dinámica de resistencia social y laboral frente al gobierno.