La interna por la presidencia del Partido Justicialista a nivel nacional terminó antes de tiempo cuando la jueza federal, María Servini, rechazó el pedido realizado por los apoderados de la lista «Federales, un grito del Corazón» del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela y no ordenará la suspensión de las elecciones del partido. De esta forma, la única lista que se presentará el próximo 17 de noviembre será «Primero la Patria», de la ex presidente, Cristina Kirchner.
La jueza Servini, que posee competencias electorales, convalidó la resolución de la Junta Electoral justicialista e impugnó a «Federales», quienes no cumplieron con los requisitos necesarios para presentarse para los comicios. «Ya está firme la resolución de la Junta«, confirmaron fuentes cercanas a Servini a La Nación.
Los apoderados de la lista «Federales» se habían presentado ante la justicia para pedir que se suspendan las elecciones del PJ argumentando «falta de preparación por parte de la Junta Electoral y que no contaban con la logística para realizar una elección partidaria a nivel nacional». Además acusaron a la Junta de «parcialidad» y de apoyar la candidatura de CFK.
El pedido de «Federales» planteaba suspender la votación por 120 días para poder organizar una verdadera elección, mas esta fue rechazada y el próximo 17 de noviembre, la dos veces presidente Cristina Kirchner será nombrada presidente del PJ a nivel nacional.
La interna que no fue
En un principio, «Primero» acusó a «Federales» de «irregularidades» en sus planillas y listas y contar con los avales necesarios para presentar una lista a la interna. Esta acusación provocó una revisión más exhaustiva de las listas de avales presentadas. Después del escrutinio de la Junta, la misma sentenció que la lista de Quintela no podía participar porque le faltaron 14.000 avales.
Ante esto, los apoderados de Quinela (Jorge Yoma, Daniel Llermanos y Sandra Vanni) presentaron una apelación ante la Junta Electoral, que a su vez debía ser elevada a la Justicia Federal y suspenda las elecciones. El recurso de «Federales» señalaba una serie de problemas con la elección, como la falta de coordinación y de logística para realizar una votación a nivel nacional, también apuntaron contra el «favoritismo» que recibió «Primero». Los apoderados de Quintela afirmaron que a los kirchneristas se les dejó el edificio del PJ para que revisen y controlen sus propios avales, mientras que a los aliados de Quintela «no se les había habilitado ni una habitación para hacerlo».