El récord de USD 18.000 millones blanqueados a través del sistema bancario representa un reto importante para el ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo. Aunque esta cifra impulsó los depósitos en dólares a niveles históricos, superando los picos registrados durante la gestión de Mauricio Macri, los bancos encuentran serias restricciones para canalizar estos fondos hacia la economía real. A pesar del volumen inédito de recursos disponibles, las normativas vigentes limitan el uso de dólares en créditos o consumo. En consecuencia, reduciendo el impacto positivo que estos fondos podrían tener en la actividad económica.
Hoy, los depósitos en dólares del sistema financiero superan los USD 32.000 millones, un umbral que no se alcanzaba desde la década de 1990, cuando el sistema de convertibilidad permitía convertir pesos a dólares de manera automática. Sin embargo, las regulaciones actuales restringen la posibilidad de prestar estos dólares únicamente a empresas exportadoras o a sus proveedores directos. De esta forma, dejando afuera a los negocios que operan exclusivamente en el mercado interno. Esto plantea un desafío para Caputo, quien deberá buscar estrategias para dinamizar la economía a pesar de las limitaciones en el uso de estos depósitos.
De los USD 34.700 millones en depósitos en moneda extranjera, solo USD 8.230 millones están destinados a préstamos, lo que equivale a un bajo ratio de financiamiento del 24%. Las empresas exportadoras y sus proveedores son las principales beneficiadas al poder acceder a tasas de entre el 6% y 9% anual para financiamiento en dólares. La posibilidad de extender el uso de estos fondos a otros sectores, que operan en el mercado local, enfrenta la barrera de una normativa restrictiva.
Competencia de monedas
Como parte de los esfuerzos por flexibilizar el uso de estos recursos, el Banco Central (BCRA) estudia la viabilidad de habilitar pagos cotidianos en dólares a través de tarjetas de débito. Esta medida podría implementarse a partir del primer trimestre del próximo año, como parte de un esquema de “competencia de monedas”. Sin embargo, la infraestructura para transacciones electrónicas en moneda extranjera aún no está desarrollada. Expertos económicos sugieren la creación de nuevas plataformas para viabilizar estas operaciones.
Además, existen barreras en las billeteras digitales, que solo operan en pesos y aún no permiten cuentas en dólares, limitando las opciones de pago en moneda extranjera para 27 millones de usuarios de estas plataformas. En contraste, alrededor de 40 millones de personas poseen cuentas en entidades bancarias, donde sí es posible operar en dólares.
Saldo positivo para el BCRA
En medio de estas restricciones, el Banco Central ha sido uno de los principales beneficiados por el flujo de capitales blanqueados, cerrando octubre con un saldo comprador de USD 1.648 millones. Sin embargo, la capacidad de los bancos para captar depósitos en dólares es limitada debido a las bajas tasas de interés ofrecidas, lo que a su vez disminuye el atractivo de estos instrumentos para los ahorristas.