El expresidente Eduardo Duhalde respondió este sábado a las acusaciones del presidente Javier Milei, quien lo señaló junto al exmandatario Raúl Alfonsín como partícipes de un supuesto golpe de Estado que llevó a la caída del gobierno de Fernando de la Rúa en 2001. Duhalde, en una entrevista en Sábado Tempranísimo por Radio Mitre, negó enfáticamente cualquier intención golpista y calificó los comentarios de Milei como parte de un patrón de confrontación.
“El Presidente no puede estar sin pelear. Estos días fue conmigo y después tiene problemas con todo el mundo”, afirmó Duhalde, subrayando el estilo beligerante de Milei. El exgobernador bonaerense y presidente durante la crisis de 2001 defendió su historial político y negó haber tenido conflictos con De la Rúa. “Siempre tuvimos una relación casi amorosa”, dijo, refiriéndose al vínculo de respeto que mantuvo con el exmandatario.
Críticas al estilo confrontativo de Milei
Duhalde señaló que, tras más de cinco décadas de carrera política, ha mantenido una postura de diálogo y ha evitado generar enemistades. En contraste, advirtió que la “violencia verbal” de Milei podría derivar en consecuencias peligrosas. “El final puede ser malo”, alertó, y agregó que el presidente debería reconsiderar su enfoque. Además, remarcó que la tensión social en Argentina, exacerbada por la crisis económica, podría intensificarse con discursos incendiarios. “Hay mucha [violencia] en la sociedad, originada porque a muchos no les alcanza para vivir, y eso genera más actos de violencia”, explicó Duhalde.
La crisis de 2001 y la relación con De la Rúa
Sobre los hechos que llevaron a la renuncia de De la Rúa, Duhalde rechazó la narrativa de Milei y defendió su papel en ese período. Recordó que su relación con el entonces presidente, aunque marcada por diferencias en la política económica, fue siempre respetuosa. “Él quería seguir con la convertibilidad, yo pensaba que había que cambiar de rumbo”, puntualizó Duhalde, quien asumió la presidencia en medio de un vacío de liderazgo para evitar un mayor colapso institucional, según explicó.
Milei también había señalado a Alfonsín como “partidario de un golpe de Estado”, en referencia al papel del radicalismo en la crisis de 2001. Duhalde desestimó esa acusación y recordó el trabajo conjunto que llevó adelante con Alfonsín para estabilizar al país durante uno de los momentos más críticos de su historia. “El esfuerzo conjunto con Alfonsín fue para sacar adelante al país, no para socavar gobiernos”, subrayó.
Conclusión
Con sus declaraciones, Duhalde busca poner en perspectiva los eventos de 2001 y rechaza categóricamente las acusaciones de Milei. Al mismo tiempo, lanza un llamado a la reflexión sobre el tono y la dirección del actual liderazgo presidencial. Las palabras del expresidente resaltan la importancia de evitar la polarización y de trabajar por un clima de diálogo, especialmente en tiempos de tensión social y económica.