La administración de Javier Milei sigue adelante con su plan de control ideológico en la Cancillería y la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), buscando intervenir en dos organismos clave con alta especialización técnica. Pese al clima de descontento en estos sectores, el Gobierno ha anunciado su intención de revisar los antecedentes y posturas de funcionarios clave en el Ministerio de Relaciones Exteriores, con la llegada de Gerardo Werthein como titular, y reducir los beneficios económicos en ARCA.
La salida de Diana Mondino de la Cancillería trajo consigo la orden directa de iniciar una auditoría exhaustiva del cuerpo diplomático. Según informaron desde la Casa Rosada, el objetivo es identificar perfiles que promuevan agendas contrarias a lo que denominan “valores de libertad”. Aunque aún no se han definido los detalles operativos de este “rastrillaje ideológico”, ya se han emitido instrucciones preliminares.
En primera instancia, Milei ordenó investigar a los funcionarios involucrados en la decisión de votar en la ONU en contra del bloqueo de Estados Unidos a Cuba, un movimiento que desencadenó la renuncia de Mondino. “Queremos indagar en ese voto en particular, revisar cables y comunicaciones internas para saber quién recomendó esa postura”, señalaron fuentes cercanas al Presidente.
La estructura de toma de decisiones
Cuando un proyecto de resolución surge en foros internacionales como Nueva York o Ginebra, generalmente interviene la Dirección de Organismos Internacionales, actualmente dirigida por Alejandro Torres Lépori, que depende de la Subsecretaría de Política Exterior. Luego, se consultan otras áreas de asesoría legal y, en ocasiones, la Casa Rosada para obtener una posición política final.
Sin embargo, en Balcarce 50 consideran que hubo un desvío en este proceso. “Puede que la opinión técnica difiera de la decisión política del Presidente, pero al final debe prevalecer la orden presidencial”, afirmaron fuentes del entorno de Milei. Según sus observaciones, en los últimos tiempos, se habría actuado en contra de la voluntad presidencial en ciertas ocasiones, lo cual motivó la revisión.
Investigación de perfiles y posibles recortes
En coordinación con Werthein, el círculo cercano a Milei analiza los antecedentes de diplomáticos de alto nivel, como embajadores, cónsules y agregados comerciales, e incluso contempla entrevistas para confirmar si estarían dispuestos a seguir la línea ideológica del Gobierno, pro-Estados Unidos e Israel y en desacuerdo con la Agenda 2030. “Queremos saber si actuarán como lo haría Milei”, sostuvo un colaborador del Gobierno.
Además, María Ibarzabal, secretaria de Planeamiento Estratégico, evalúa reducir estructuras y ajustar componentes de salarios y viáticos en Cancillería, como parte de un plan que ya se aplicó en otras áreas del Estado.