El Gobierno nacional de Javier Milei se enfrenta al desafío de aprobar el Presupuesto 2025 y al mismo tiempo intentar evitar que la oposición limite el poder de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU) en un Congreso cada vez más polarizado. A solo cinco semanas de finalizar el año legislativo, el oficialismo en la Cámara de Diputados busca acelerar el debate del presupuesto mientras intenta demorar la embestida opositora para restringir las herramientas ejecutivas de Milei.
“Estas son las dos prioridades”, resumía un referente libertario cercano al Presidente. Aunque en la agenda también figuran otros proyectos relevantes como la privatización de Aerolíneas Argentinas y el proyecto de Ficha Limpia –que impediría la candidatura de condenados por delitos de corrupción–, estos no parecen contar con los apoyos suficientes para garantizar su avance.
Aerolíneas Argentinas y Ficha Limpia
En cuanto al proyecto de venta de la aerolínea estatal, una de las iniciativas clave para el partido La Libertad Avanza (LLA), la falta de consensos dentro del Congreso ha ralentizado su tratamiento. En una reciente reunión en la Casa Rosada, hubo críticas hacia el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, por promover la medida sin asegurar el apoyo parlamentario.
Sobre el proyecto de Ficha Limpia, el Gobierno podría impulsarlo debido a su compromiso con el PRO de someterlo a votación antes de fin de año, aunque no lo considera un tema decisivo.
Las provincias exigen más recursos por su apoyo
El objetivo inmediato del oficialismo es conseguir la aprobación del presupuesto para el próximo año. Desde que Milei presentó el proyecto el 15 de septiembre, solo se han llevado a cabo cuatro reuniones informativas en Diputados, sin que se hayan concretado acuerdos con la oposición ni con los gobernadores. En un contexto de ajuste económico, los mandatarios provinciales esperan que el Gobierno destine más recursos, sobre todo después de haber respaldado decisiones clave de Milei en el Congreso, como los vetos a la reforma previsional y a la ley de financiamiento universitario.
El oficialismo mantiene una posición ambivalente respecto a la negociación del presupuesto. Los principales referentes de la Cámara Baja aseguran estar dispuestos a aceptar modificaciones, siempre y cuando se respete el equilibrio fiscal y no se alteren los gastos tributarios. Mientras tanto, el bloque de Encuentro Federal, encabezado por Miguel Pichetto, presentó un proyecto alternativo que incluye el incremento de fondos para jubilados, universidades y provincias mediante el ahorro en otras áreas del Estado, así como la eliminación de ciertas exenciones impositivas.
Limitar el poder de los DNU y así limitar a Milei
Por otro lado, el presidente y sus aliados están tratando de evitar que la oposición reduzca su capacidad de emitir DNU, una herramienta constitucional que Milei ha utilizado extensamente ante la falta de una mayoría parlamentaria. El oficialismo logró una victoria al conseguir posponer la sesión destinada a tratar este tema, aprovechando las elecciones en Estados Unidos y la ausencia de varios diputados de LLA.
La reforma impulsada por la oposición propone eliminar la aprobación automática de los DNU, estableciendo un plazo de 90 días para que ambas cámaras del Congreso lo discutan. De no ser aprobado en ese período, el DNU perdería vigencia. Además, se plantea que si una de las cámaras lo rechaza, el decreto quedaría derogado.