El flamante canciller, Gerardo Werthein, liquidó este miércoles a su predecesora, Diana Mondino, por la polémica votación de la Argentina en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) contra el embargo de Estados Unidos a Cuba, a la que calificó de “penosa”. Asimismo, anticipó que llevará adelante una auditoría en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
“¿Quién podría pensar que el Presidente votaría a favor de una dictadura donde no se respetan los derechos humanos y la división de poderes?”, puntualizó Werhtein en declaraciones a La Nación +. Según sostuvo, quien no se “alinee con la visión” del presidente Javier Milei está “faltando a la ley”.
“Es penoso que la Argentina vote de esa manera”, consideró Werthein. Y desarrolló: “La Cancillería cometió un error importante. No hacía falta que nadie le explique la posición del Presidente. Solo había que mirar y escuchar sus discursos y presentaciones porque es la obligación de los que trabajamos en el servicio exterior: entender para dónde va el Presidente”.
Remarcó además que aunque la Argentina votó históricamente contra el embargo, “eso no significa que estaba bien”. “Donde no hay democracia, no hay derechos humanos. Tenemos que apoyar que haya democracia, libertad y que se respeten los derechos”, planteó. Tras ello, profundizó sobre la importancia de que el cuerpo diplomático represente “la política exterior que dicta” Milei.
“Son de excelente formación, pero puede haber habido confusiones de que lo que tienen que ejecutar son ideas propias, y eso sería contra la ley. Lo que tenemos que hacer es alinear con la visión del Presidente y lo que votó el 56% de los argentinos. Ese es nuestro trabajo. Transmitimos ese mensaje muy claro. El que no lo haga está faltando a la ley”, se explayó.
Seguidamente, el funcionario aseveró que bajo este criterio es que se realizará la auditoría, la cual, aclaró, no será sobre “la ideología política”. En este sentido, explicó: “Lo que queremos entender es cómo se gesta una votación a favor de Cuba en un país que tiene una política exterior contraria a eso, y que no es implícita. Necesitamos entender por qué se genera esa confusión”.
Fue así que Werthein sostuvo que dentro de Cancillería “no se habla de política”. “Si queremos hablar de política con los diplomáticos, nos vamos a un bar, tomamos una cerveza y podemos discutir hasta las tres de la mañana, pero esto es un trabajo bien remunerado y nosotros tenemos que cumplir con la misión”, consideró.
Respecto a quién será el próximo embajador de Argentina en Estados Unidos, sostuvo que se encuentra “en evaluación”. “Nos parecía muy importante esperar el resultado de la elección. Es un cargo muy importante, tal vez el más importante de todas las embajadas. Creo que con el Presidente lo vamos a conversar. Es un cargo que genera mucho interés”, detalló.