El día después del paro en Aeroparque que afectó a miles de personas, el titular de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), Edgardo Llano, respondió a las acusaciones del Gobierno y defendió la protesta realizada por el despido de un trabajador. Llano expresó: «Encerrada la gente no estuvo en ningún momento, esperando las valijas sí. Pero nunca encerradas. Decían que la gente estaba arriba del avión, pero en realidad hasta que el micro no llega al pie, los pasajeros no pueden bajar. Y a los choferes de los micros los acompañó la Policía Aeroportuaria (PSA) para llevar a los pasajeros”.
En una entrevista con Futurock, Llano amplió su explicación sobre la situación de los pasajeros: «Las mangas fueron colocadas, las escaleras fueron colocadas y los pasajeros bajaron con normalidad y fueron hasta la cinta de arriba. Como iba a haber demora, la PSA los sacó a la calle para que esperaran ahí hasta que se levantó la medida. Pero nunca estuvieron de rehenes como dicen algunos medios y algunos funcionarios. Eso no pasa nunca ni siquiera cuando hay un paro general de actividades».
El gremialista también refutó las acusaciones de que los pasajeros quedaron atrapados en las aeronaves. «Nos están comparando prácticamente con Hamas los funcionarios del gobierno. Es una mentira burda terrible y no pasa nunca eso que los pasajeros queden a bordo del avión», apuntó Llano, en respuesta a las críticas de parte del Gobierno y de otros sectores.
La denuncia de Patricia Bullrich contra Intercargo y sindicalistas que detuvieron un vuelo
Sin embargo, desde el Gobierno, la postura fue tajante. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó una denuncia penal contra el gremio y contra Intercargo. En la denuncia se acusó a los gremialistas de «privación ilegítima de la libertad», «extorsión» y «entorpecimiento del transporte aéreo». Según el Gobierno, más de 900 personas a bordo de seis aviones en Aeroparque quedaron atrapadas, junto a otras 1.300 en vuelos detenidos en Ezeiza.
En la presentación judicial, el abogado Fernando Soto, en representación del Ministerio de Seguridad, afirmó: «Nos encontramos ante un ‘piquete aéreo’ que impidió a miles de personas descender de las aeronaves, entre ellos mujeres embarazadas y niños, quienes debieron soportar más de dos horas en cabinas sin ventilación adecuada, situación que derivó en complicaciones de salud para algunos pasajeros».
Ante estas acusaciones, Llano justificó la medida de fuerza y explicó que no hubo un aviso previo porque «la empresa tampoco avisó del despido de ese trabajador». Según fuentes aeronáuticas, el empleado despedido era un coordinador de Intercargo, acusado de demorar las operaciones durante el fin de semana.
Por su parte, el vocero presidencial Manuel Adorni también criticó duramente al gremio y a Intercargo. «La Policía de Seguridad Aeroportuaria está actuando para rescatar, aproximadamente, 1500 pasajeros que fueron secuestrados por empleados de Intercargo en diez aviones de Jetsmart y Flybondi», declaró Adorni. «También se están acercando refuerzos de Gendarmería y Prefectura para dar apoyo. En este momento, mientras estamos acá, hay personas de rehén, con ataques de pánico y descompuestas, familias que estuvieron encerradas durante horas por culpa del delirio terrorista sindical. Un terrorismo sindical que para no perder sus privilegios, desde hace meses pretende poner en jaque el sistema aerocomercial de la Argentina», concluyó el portavoz.