El bloque Encuentro Federal, liderado por Miguel Pichetto, ha tomado la iniciativa en el Congreso para avanzar en una reforma que restringe el uso de los decretos de necesidad y urgencia (DNU) por parte del presidente de la Nación. Acompañado por los bloques Unión por la Patria, Democracia para Siempre y Por Santa Cruz, el espacio solicitó una sesión especial para el próximo martes a las 15 horas, con el objetivo de tratar este proyecto de ley. La solicitud fue confirmada por altas fuentes parlamentarias a NA.
La reforma, impulsada principalmente por el diputado Oscar Agost Carreño de Encuentro Federal, busca obtener la mayoría agravada de 129 votos en la Cámara para garantizar su aprobación, un desafío para el cual la oposición tiene cinco días para consolidar el apoyo necesario. “Estamos trabajando en asegurarnos los votos”, comentó a NA un diputado involucrado en la negociación.
Modificaciones propuestas y posiciones en debate
El dictamen mayoritario, firmado por 36 diputados en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y Peticiones, Poderes y Reglamento, establece que bastará el rechazo de una sola cámara legislativa para anular un DNU. Esta disposición revierte la ley 26.122, sancionada en 2006 bajo la gestión de la entonces senadora Cristina Kirchner, que exige el rechazo por ambas cámaras para derogar un decreto presidencial.
Los bloques de la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica han firmado dictámenes en minoría que respaldan un mecanismo similar para la anulación de los DNU, aunque no estipulan un plazo de vigencia para los mismos, en contraste con la propuesta mayoritaria.
Una de las innovaciones clave de la reforma es la inclusión de un límite temporal: los decretos deberán ser aprobados por ambas cámaras en un plazo de 90 días. De no cumplir con este plazo, el decreto perdería automáticamente su vigencia.
Mecanismos de control en receso y prohibición de decretos análogos
Además, la propuesta establece que los DNU emitidos durante el receso parlamentario deben ser tratados de manera «expresa e inmediata» cuando el Congreso retome sus actividades, siguiendo lo dispuesto en el artículo 99 inciso 3 de la Constitución Nacional. Esta medida busca evitar que el Ejecutivo tome decisiones de gran alcance mientras el Congreso está inactivo.
La iniciativa también incluye una cláusula que prohíbe al Ejecutivo emitir decretos de contenido similar a aquellos que hayan sido rechazados por alguna de las cámaras dentro del mismo período legislativo. Esto se plantea como un freno adicional para evitar el uso reiterado de decretos en cuestiones que no logran consenso parlamentario.
Desafío y relevancia política de la reforma
La propuesta de Encuentro Federal y los bloques aliados subraya la tensión en el Congreso sobre el poder de decisión unilateral del Ejecutivo, especialmente en temas sensibles que requieren debate legislativo. Limitar el uso de los DNU es visto por sus impulsores como un paso hacia el fortalecimiento de la institucionalidad y un equilibrio de poderes.
A medida que se acerca la sesión especial, la oposición intensifica sus esfuerzos para alcanzar los votos necesarios y lograr un avance en esta reforma. La votación del martes definirá si el proyecto de Encuentro Federal y sus aliados consigue establecer nuevos límites para los decretos presidenciales, un cambio que alteraría significativamente la relación de poder entre el Congreso y el Ejecutivo en Argentina.