En el marco de las tensiones con el gobierno de Javier Milei y de conflictos crecientes en los sectores del transporte, la Mesa Nacional del Transporte se reunirá el próximo martes 12 de noviembre para definir posibles medidas de fuerza. Los gremios transportistas, liderados por el sindicato de Camioneros, consideran que la situación económica podría empeorar, aumentando las demandas y presiones del sector.
Desde el entorno de Pablo Moyano, líder de Camioneros y figura clave en el frente sindical opositor, afirman que “lo más seguro es que se acuerde un nuevo paro”. Moyano, quien encabeza la facción sindical peronista más crítica del gobierno actual, mantiene una postura desafiante en relación a las políticas económicas de Milei, que en su opinión afectan negativamente al poder adquisitivo y las condiciones laborales de los trabajadores.
La fractura interna en la Mesa del Transporte
A pesar de los esfuerzos por unificar la postura del sector, la Mesa Nacional del Transporte enfrenta divisiones. Roberto Fernández, líder de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), fue recientemente excluido de la mesa luego de negociar aumentos salariales directamente con el gobierno, sin adherirse al último paro general del 30 de octubre. “Fernández se cortó solo”, sostienen desde el entorno sindical, lo que evidencia la ruptura entre UTA y el resto de los gremios del transporte, que buscan una postura unificada de confrontación.
La salida de Fernández coincide con un cambio en la conducción de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), donde Sergio Sasia renunció tras la presión de Moyano, quien lo acusó de falta de compromiso en la defensa de los intereses de los trabajadores.
El impacto del liderazgo político en el sindicalismo
En el plano político, la decisión reciente de la Justicia de otorgar el liderazgo del Partido Justicialista (PJ) a Cristina Kirchner sin elecciones internas ha generado una fuerte reacción en el sector sindical. Moyano, que ha mantenido un vínculo históricamente complejo con el kirchnerismo, ha manifestado su descontento ante esta situación. “Está re caliente con lo que la dirigencia política del peronismo está haciendo en este momento de angustia social”, asegura una fuente cercana al líder camionero.
La relación de Moyano con el kirchnerismo ha sido complicada desde la presidencia de Cristina Kirchner, cuando su padre, Hugo Moyano, rompió con el gobierno. En este contexto, desde Camioneros no faltan voces críticas que recuerdan el distanciamiento del kirchnerismo con el sindicalismo tradicional, al cual ha desplazado en parte con su estructura de militancia, encabezada por agrupaciones como La Cámpora.
Un panorama económico incierto y el pronóstico de Camioneros
Camioneros mantiene una perspectiva sombría respecto a la economía argentina bajo el gobierno de Milei, señalando que los efectos de las políticas actuales todavía no se reflejan completamente en la economía real. Desde el sindicato advierten una caída en el consumo que se percibe, entre otros aspectos, en la disminución de los residuos en la Ciudad de Buenos Aires, lo que, según afirman, “cayó un 45%”. La baja en el consumo, sumada a la inflación y el aumento de precios, hace prever un futuro complicado para la economía y para los trabajadores.
Con la próxima reunión de la Mesa Nacional del Transporte, los gremios transportistas buscan coordinar acciones y aumentar la presión sobre el gobierno en defensa de los derechos laborales. En este contexto, el frente liderado por Camioneros y otros sindicatos de peso, como La Fraternidad y la Asociación de Pilotos Aéreos, podría marcar un hito en la confrontación sindical con el gobierno de Milei en los próximos meses.