No hay dudas de que Desayuno Americano, el ciclo conducido por Pamela David para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. Siempre pendientes de las últimas primicias, dieron a conocer impactantes detalles sobre la decisión que tomó Zulemita Menem en torno a su hermano, Carlitos Nair.
«Hay una posibilidad de que termine preso por lo menos un mes. Él no puede nombrar ni a Zulemita ni a nadie de su entorno. Hay un dato que es escalofriante, a Zulemita le llega a través de Dany la muerte la información de que tanto Carlitos como su novia actual habían estado averiguando sus movimientos. Dany la muerte le contó inmediatamente a Zulemita», contaron.
«La pena por romper la restricción por hablar de alguien es uno o tres meses. Estamos hablando de una persona que también cumplió la prisión domiciliaria, lo encontraron con cocaína y armas de guerra. Es cierto que ya cumplió la condena pero en esta familia no podemos evaluarlo en la Justicia como con cualquier familia. Le dijeron que es muy probable que sea de un mes la prisión efectiva y Zulemita quiere que sean dos», revelaron en Desayuno Americano.
Conmoción por lo que se escuchó en el programa de Pamela David
En Desayuno Americano dieron a conocer: «En González Catán hubo un episodio en el que uno intenta ponerse en el lugar de este asesino, de este taxista, y es imposible. Vas a ver una imagen de una mamá con su bebé en brazos, Ezequiel esperando el colectivo para ir a trabajar, el taxista los pasa por encima, los atropella. No solamente no para, sino que escapa como un cobarde, todo es grave».
En conversación con Pamela David, la madre atropellada contó: «Me levanto por mi hijo, también tengo un nene de cinco años y me tengo que levantar por ellos. Estoy toda dolorida y golpeada, tengo hematomas en la cadera, en la rodilla y en el tobillo. Me sigo levantando por ellos porque son muy pegados a mí, fue un susto tremendo».
«Todas las mañanas se despiertan mis dos hijos conmigo y siempre llevo a mi nene de cinco años, él me acompaña hasta la puerta a despedir al padre. Justo ese día estaba durmiendo en la cama de mi mamá y el chiquitito estaba despierto y llorando. Como es muy pegado a mí no lo iba a dejar llorando, lo alcé y me lo llevé conmigo», siguió.
«Al ver que no venía ningún colectivo nos asomamos a la calle y al no ver a nadie veníamos subiendo de a poco pero no vimos al taxista. No dimos a tiempo, fue todo muy rápido. A mí me cambió la vida por completo. Mi marido por quedarse a cuidarnos a nosotros se quedó sin trabajo. El empleador de él no tuvo nada de empatía y lo echó del trabajo, estaba trabajando en negro en un taller de costura. En este momento la que está solventando los gastos es mi mamá. Con sus sesenta años está yendo a trabajar para ayudarnos pero tuvo que pedir un crédito», sentenció la entrevistada.