Mientras el Gobierno Nacional avanza con las negociaciones sobre el proyecto de Presupuesto para 2025 y continúa la puja por las auditorías a las universidades públicas nacionales, el sector universitario llevó adelante una nueva jornada de manifestaciones a nivel nacional contra las medidas aplicadas por Javier Milei y su Gabinete. La tercera marcha universitaria nacional convocó nuevamente a estudiantes, trabajadores universitarios, autoridades y organizaciones sociales.
Durante la tarde del 12 de noviembre, el sector universitario se concentró en distintos puntos del país para marchar en contra del recorte presupuestario de 2024 y en desaprobación al que se espera que se realice en 2025. En la Ciudad de Buenos Aires, la manifestación estuvo encabezada por el frente de estudiantes y trabajadores docentes y no docentes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y tuvo su epicentro en el Obelisco, donde se reunieron y marcharon a Plaza de Mayo, donde se encontraron con un operativo policial.
Las fuerzas de seguridad de la Ciudad activaron el protocolo antipiquetes para evitar que el tráfico se vea comprometido. La marcha había sido anunciada el pasado 27 de octubre y, a pesar de haber perdido el apoyo de instituciones como la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), contó con la presencia de los otros sindicatos y organizaciones que se respaldaron nuevamente los reclamos de los universitarios. La convocatoria la realizó la Asociación Gremial Docente (AGD) y fue replicada en Salta, Tucumán, Córdoba, Santa Cruz y la Patagonia, y otras provincias.
Las posturas del conflicto
Durante la marcha se manifestaron nuevamente dos posturas antagónicas frente a la situación que atraviesan las casas de altos estudios del país. Por un lado, el Gobierno Nacional continúa siendo inflexible con su compromiso con el déficit cero, lo que acarrea recortes presupuestarios a distintas áreas, y mantiene su propuesta de auditar las universidades mediante la Sindicatura General de la Nación (SIGEN). Por el lado de los universitarios, piden una ampliación del presupuesto estipulado argumentando un desfasaje salarial y recursos insuficientes para mantener el funcionamiento de las universidades.
Recientemente, el presidente Javier Milei reiteró sus críticas a las universidades y cuestionó las manifestaciones. «Los que hacen revuelo están a favor de que se usen para robar en beneficio de los delincuentes de la política. Esos fondos tienen que ser auditados. El que no quiere ser auditado está sucio y es un chorro», enfatizó el mandatario nacional.
En la vereda de los universitarios, Pilar Barbas, integrante de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), dijo: «Pedimos una partida extraordinaria para el salario de los docentes, las becas y el boleto educativo porque el Presupuesto 2025 no termina de reponer el salario de los docentes y no docentes». «La solución tiene que ser ya y no esperar al año que viene, donde también se plantea un recorte al presupuesto universitario», enfatizó.