En el ojo de la tormenta. Allí es donde se encuentra nada más y nada menos que Vanina Escudero debido a todo lo que se ha dicho en torno al madrinazgo que junto a su esposo, Álvaro Navia, le sacaron a Denise Dumas en relación a su pequeña hija Joaquina.
Fue en LAM donde Fernanda Iglesias compartió la palabra de la hermana de Silvina Escudero y fue contundente. «Ella desmiente que se lo haya dicho un día antes, dice que se lo dijo un tiempo antes. Dice que le incomoda hablar de Denise», expuso.
«La quise muchísimo, para mí fue una persona importante, nunca hablaría mal de ella. Cuando nació Joaquina elegimos que Denise fuese su madrina», fueron las palabras que dejó Vanina Escudero en medio de este escándalo.
«Pero el mundo cambió para todos con la pandemia y nos fuimos a vivir a otro país. Como para cualquier niño, la pandemia no fue fácil. Nosotros cumplimos con la cuarentena a rajatabla, no vimos a nadie», lanzó la bailarina.
Inmediatamente, decidió ir por más. «A Joaquina le costó mucho adaptarse a Uruguay y ella quería bautizarse con cinco años, era momento. Yo sentí que no podía regalarle más ausencias. Hacía por lo menos dos años que no la veíamos a Denise y Joaquina no tenía ningún tipo de contacto con ella», aclaró.
«Joaquina necesitaba amor y una madrina que pudiera estar con ella. Yo hablé con Denise antes de proponérselo a mi mamá. No fue un día antes, fue un tiempo antes. Nunca imaginé que no entendería, no es algo fácil, pero pensé que a la larga podría comprender que esta decisión no tenía que ver con ella. Mi foco estaba puesto en Joaquina y en lo que necesitaba», sentenció.