El Gobierno nacional ha acelerado las negociaciones con los gobernadores y el debate sobre el Presupuesto 2025, que se llevará a cabo en el Senado. Luego de varias semanas de paralización en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, La Libertad Avanza ha convocado a un debate para mañana a las 10 de la mañana, con la intención de firmar un dictamen que permita llevar el proyecto al recinto para su votación la próxima semana.
Como alternativa, se ha planteado continuar la discusión el martes de la semana siguiente para luego pasar al recinto al día siguiente. El oficialismo busca avanzar con el proyecto de ley que estuvo «pisado» durante las últimas semanas, lo cual había alimentado los rumores sobre la intención del Ejecutivo de reconducir el Presupuesto 2023. A pesar del llamado a la Comisión, los plazos son ajustados, y persisten dudas sobre si será posible completar el proceso de aprobación a tiempo.
Cambio de planes
En medio de estas discusiones, el Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había declarado que el Gobierno no tenía intención de convocar a sesiones extraordinarias. Sin embargo, en las últimas 48 horas, la situación ha dado un giro: el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa el proyecto del Presupuesto 2025 como parte de las negociaciones con los gobernadores. La oferta era clara: si sus diputados asistían a la sesión de ayer, se reconduciría el Presupuesto 2023 y los fondos se perderían. Si la sesión fracasaba, entonces se buscaría aprobar el nuevo proyecto para el próximo año.
En este contexto, la Casa Rosada ha comunicado a los bloques más cercanos que habrá sesiones extraordinarias. “Sí, vamos a tener extraordinarias”, confirmó una fuente del Congreso con acceso directo al Ejecutivo. Estas sesiones estarían programadas únicamente para diciembre. Además, la Dirección General de Recursos Humanos de la Cámara de Diputados envió un correo electrónico a todos los empleados, señalando la obligatoriedad de tomarse sus vacaciones durante el primer mes de 2025.
Cambios en el Presupuesto como moneda de negociación
Uno de los puntos clave para resolver el debate del Presupuesto es cómo de flexible será el oficialismo respecto a los cambios y ajustes en el proyecto. Según diputados de La Libertad Avanza (LLA), “no hay nada que no se pueda tocar, lo único que no se negocia es el déficit cero”. No obstante, cuando se les preguntó si eso incluía modificar partidas como las de servicios de la deuda o el presupuesto de la SIDE para financiar obras públicas, la respuesta fue el silencio.
Desde las provincias, varios gobernadores señalaron que no hubo promesas adicionales por parte del Gobierno, más allá de la continuidad de las obras ya en marcha. Los bloques continúan las conversaciones con sus gobernadores sobre los pedidos que están llegando desde las provincias y los compromisos que se habrían alcanzado con la Casa Rosada en las últimas horas. “Nos estamos enterando qué pidieron y qué dicen que les van a dar. El problema es que hasta ahora el Gobierno no ha cumplido ninguna de sus promesas anteriores”, declaró un diputado que aún no había confirmado su asistencia a la sesión.
Parte de las negociaciones recientes también están relacionadas con autorizaciones para la realización de obras públicas desde las provincias. Se habla de que el Ejecutivo podría otorgar permisos para que los distritos tomen deuda con el fin de llevar adelante esos proyectos, lo cual es un punto de interés importante para los gobiernos provinciales en sus conversaciones con la Nación.