Tras los cruces que se vivieron el miércoles en la Cámara de Diputados, la diputada nacional Carla Carrizo presentó un proyecto de resolución para crear la Comisión de Ética de la Cámara de Diputados de la Nación, destinada a formular recomendaciones sobre orden, disciplina, ética, transparencia y buen comportamiento entre los legisladores.
La diputada radical del bloque Democracia para Siempre explicó el razonamiento tras su proyecto: «Lo que ocurrió ayer en el plenario de cinco comisiones entre la diputada nacional Silvana Giudici, del PRO, y Maximiliano Ferraro, diputado de Coalición Cívica, mientras se debatía sobre la ludopatía en nuños y adolescentes en el país ya no es una excepción o un caso aislado, sino que ya es una práctica que demuestra un nivel de agresión y violencia verbal en la casa de las leyes para transmitirle a la ciudadanía, un lugar que debería ser de discusión informada y tolerancia».
Proponen crear una Comisión de Ética en el Congreso para sancionar el maltrato entre diputados #ComiteDeEtica@CarlaCarrizoAR @DiputadosAR https://t.co/EGEA5sym2I
— Parlamentario (@elparlamentario) November 14, 2024
La nueva comisión estaría formada por 15 miembros representativos de los distintos bloques y trabajaría bajo la órbita de la Comisión de Asuntos Constitucionales. El área de trabajo de la nueva comisión comprendería todos los asuntos relacionadas al comportamiento ético de los diputados, encapsulados en la Ley 25.188 de Ética en el Ejercicio de la Función Pública, y a las facultades disciplinarias de la Cámara de Diputados, dentro de los términos establecidos por el artículo 66 de la Constitución Nacional.
El proyecto lleva la firma de sus compañeros de banca, Danya Tavela, Manuel Aguirre, Mariela Coletta, Marcela Ántola, Marcela Coli y Fernando Carbajal. Los siete legisladores responden a Martín Lousteau, titular de la UCR, y conforman el bloque creado tras la ruptura del espacio radical a causa de la alineación de algunos de sus miembros con el Gobierno Nacional.
«No se representa de cualquier forma porque, en democracia, la autoridad debe poder enseñar. No alcanza con ser honesto, uno puede ser honesto y al mismo tiempo violento. La agresión verbal, como se hizo evidente, está presente y existe en el Congreso Nacional. Es increíble que a 40 años del retorno de la democracia, no funcione en el Congreso una comisión de ética y disciplina que castigue los agravios, ofensas y maltrato entre legisladores, así como sucede en otros países democráticos», agregó Carrizo.
El caso que Carrizo denunció en su presentación se vivió durante el debate por el proyecto de ley contra la ludopatía y ciberapuestas. En la comisión encargada de tratar el proyecto, los diputados Giudici y Ferraro tuvieron un cruce que trascendió por lo explosivo que fue. Giudici cargó contra el radical, al que tachó de «hijo de puta» y «tarado«. Por su lado, Ferraro acusó a la diputada del macrismo de ser una «lobbysta de Daniel Angelici y de Codere«, una casa de apuestas online.