Adriana Salgueiro destapó lo que vive e impactó a Mirtha Legrand en plena emisión de su ciclo. Sucede que la artista habló de la crisis que existe en la industria del entretenimiento local y se mostró decepcionada por el poco contenido que se genera a nivel televisivo.
«No estoy en la tele porque no me llaman», comenzó contando Adriana Salgueiro. «Vine que esa ilusión, de que me llamen. Creo que tiene que ver con una cuestión de que me han encasillado en un rol, como el que ven ahora, yo puedo ponerme chancletas, sacarme el maquillaje y ser otra persona, pero no me han creído», expresó la artista frente a las cámaras de El Trece.
En ese marco, Mirtha Legrand intervino y recordó: «Ahora no hay ficción, yo no veo un actor trabajando en televisión, no hay. Es terrible». Acto seguido, Adriana Salguiero se describió la nueva propuesta teatral de la que forma parte y relató: «Son obras de teatro de 15 minutos, es maravilloso».
«Se entra a una habitación, nada más que veinte personas, dura 15 minutos en esos minutos se resuelve la historia, nosotros descansamos, hacemos cuatro funciones por día. Además, en el lugar que se hace hay seis salas así que se hacen muchas obras simultáneamente. Es una experiencia nueva, nunca lo había hecho», agregó sobre la experiencia.
En concordancia con lo expuesto por Adriana Salgueiro, Soledad Sylveira se sumó al tema y manifestó: «Tuve una crisis creativa hace 12 meses. Yo empecé a trabajar a los doce años ‘dije llegó el momento de parar’ y me fui a ver a un amigo y la verdad es que me ayudó muchísimo. Trabajamos ideas para hacer un unipersonal, me despertó las ganas».
Fuerte relato
«La gente que toma remedios crónicos, para toda la vida, que supuestamente tenían descuentos, los han sacado. Directamente, un día fui a comprar un remedio que hace 30 años que tomo y me dijeron ‘lamento mucho’», señaló la exmodelo, visiblemente afligida.
Inmediatamente, la invitada de Mirtha Legrand aclaró que se trata de un medicamente imprescindible para el mantenimiento de su salud: «El que me sacaron es un medicamento cardiológico, el medicamento se vende pero ya no tiene el descuento que tenía que era del 70% y ahora pasó a tener el 40%. Son remedios carísimos que si uno lo puede pagar, maravilloso. Yo un día le dije al médico ‘no me puede dar otra cosa. ¿Me muero si no lo puedo pagar?’ Me dijo que sí. Es una locura».