El líder sindical de la Confederación General del Trabajo (CGT), Pablo Moyano, adelantó este lunes que la organización está evaluando la realización de un nuevo paro general para diciembre, en protesta contra la gestión del presidente Javier Milei. Moyano detalló los planes y la coordinación detrás de esta posible movilización.
“Mañana nos reunimos con la Mesa Nacional del Transporte con todos los gremios de transporte que hicimos la medida del 30 de octubre, hay compañeros que quieren hacer otra medida de fuerza. Además, en la reunión de la CGT algunos van a plantear una movilización a Plaza de Mayo, o un paro general en diciembre”, afirmó Moyano. Estas declaraciones reflejan la intención de la CGT de intensificar sus acciones de protesta ante lo que considera una gestión gubernamental perjudicial para los trabajadores.
La referencia a la huelga general del 30 de octubre, organizada por la Confederación de Sindicatos del Transporte (CATT), subraya las tensiones internas que la CGT enfrenta. Tras la medida de fuerza anterior, hubo un quiebre en la organización con la renuncia de Sergio Sasia, líder de la Unión Ferroviaria, quien ha mostrado un perfil más dialoguista frente a Moyano.
Reacciones dentro del sector de transporte
En respuesta a la posibilidad de un nuevo paro, el secretario adjunto de Camioneros declaró: “Somos siempre las mismas caripelas que nos enfrentamos cuando hay un gobierno de derecha como en este caso, eso nos da la tranquilidad y lo que la gente nos reclama: confrontar contra este Gobierno”. Este comentario resalta la persistente confrontación entre la CGT y la administración Milei, especialmente en sectores clave como el transporte.
Moyano también señaló que la CGT está coordinando con las dos CTA y con movimientos sociales para realizar la medida de manera conjunta. “Lo importante es seguir resistiendo, denunciando este modelo económico que tanto daño le está haciendo a los argentinos”, agregó, enfatizando la necesidad de una acción unificada para maximizar el impacto de las protestas.
Críticas a la Justicia
El líder sindical no solo enfocó su discurso en las medidas de fuerza, sino que también criticó la ratificación de la condena contra Cristina Kirchner por corrupción. Moyano afirmó que esto forma parte de un intento por “disciplinar” a los dirigentes opositores, mencionando a Carlos Acuña, quien fue procesado y embargado por el bloqueo de una estación de servicio. “Quieren disciplinar a dirigentes que llevan adelante una medida de fuerza, porque después de tres o cuatro años sacan este fallo contra el compañero Acuña”, declaró.
Impacto de la baja inflación en las protestas
A pesar de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre registró una baja del 2,7%, el dato más bajo en los últimos tres años según el INDEC, Moyano argumenta que esta disminución es superficial. “Te quieren dibujar algo que no existe, como que la inflación está controlada. Si bajo un poco la inflación es porque no hay consumo”, afirmó, señalando que la reducción en el consumo se refleja en la actividad económica y no necesariamente en una estabilidad real de precios.
Moyano proporcionó ejemplos concretos para ilustrar su punto de vista, mencionando que un camión de recolección de residuos que normalmente levanta 12.000 kilos ahora transporta entre 5.000 y 6.000 kilos. Asimismo, destacó que camiones de grandes empresas como La Serenísima y Sancor están transportando menos productos esenciales como carne, agua y gaseosas. “Eso es lo que hay que ver y no lo que quieren dibujar, una realidad del país que no es. Los camioneros van por la mitad de alimentos, eso quiere decir que han bajado de forma impresionante el consumo de alimentos”, concluyó Moyano.
Buscando limar la gobernabilidad sin éxito
La posibilidad de un nuevo paro general en diciembre representa una amenaza significativa para la estabilidad de la gestión de Milei, obligando al gobierno a considerar negociaciones y posibles concesiones para evitar una crisis mayor. La coordinación entre distintos sindicatos y movimientos sociales podría amplificar el impacto de esta medida, generando presiones adicionales sobre la administración actual.
Con la inflación controlada a niveles históricos bajos, la CGT utiliza esta coyuntura para intensificar sus demandas y cuestionar la sostenibilidad del modelo económico implementado por Milei. La respuesta del gobierno Milei a esta amenaza sindical determinará en gran medida el rumbo de las próximas semanas y la capacidad de gestionar las tensiones laborales en un contexto económico desafiante.