El sindicalismo argentino intensifica su postura crítica frente al gobierno de Javier Milei, con nuevas amenazas de medidas de fuerza en respuesta al ajuste económico y los conflictos salariales. En este contexto, el sector liderado por Pablo Moyano y los trabajadores estatales (ATE) lideran las iniciativas de protesta previstas para diciembre.
El secretario adjunto del gremio de Camioneros y miembro del triunvirato de la CGT, Pablo Moyano, adelantó que se está evaluando un nuevo paro general o movilización masiva para el próximo mes. Según expresó en declaraciones radiales, esta semana se realizarán reuniones clave de la Mesa Nacional del Transporte y la mesa chica de la CGT para definir la estrategia sindical.
«Estamos dialogando con las dos CTA y los movimientos sociales para coordinar acciones. Hay compañeros que plantean que diciembre es el momento para estar en la calle y resistir un modelo económico que está afectando gravemente a los argentinos«, enfatizó Moyano, quien ha sido un férreo crítico de las políticas económicas del actual gobierno.
La Mesa Nacional del Transporte, que agrupa a distintos gremios del sector, viene de realizar un paro nacional el pasado 30 de octubre. Sin embargo, en aquella ocasión, la medida no contó con el respaldo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), lo que evidenció divisiones internas en el sindicalismo.
Por su parte, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) también se suma a la confrontación con el Ejecutivo. Este martes, el gremio llevará a cabo un plenario nacional de delegados para definir los pasos a seguir en su lucha contra la política salarial y los exámenes de idoneidad que el gobierno planea implementar en la administración pública a partir de diciembre.
«Estos exámenes son un pretexto para justificar despidos ilegales y estigmatizar a los estatales«, denunció Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE. El dirigente aseguró que las evaluaciones no tienen sustento legal y rechazó que se usen como herramienta para avanzar en el ajuste fiscal.
Además, ATE reclama una recomposición salarial inmediata. Según el gremio, el acuerdo paritario firmado por UPCN, que establece incrementos del 2% en noviembre y 1% en diciembre, es insuficiente frente a una inflación acumulada que ya ha erosionado en un 39% el poder adquisitivo de los estatales en lo que va del año.
La tensión entre el gobierno de Milei y el movimiento sindical parece escalar en un contexto de crisis económica y conflictividad social. Mientras el Ejecutivo defiende sus políticas como necesarias para estabilizar la economía, los gremios insisten en que estas medidas profundizan la desigualdad y el deterioro de las condiciones laborales. La calle podría convertirse nuevamente en el epicentro de esta disputa en las próximas semanas.
