A 1.000 días de la guerra entre Rusia y Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin firmó un decreto que le permite a su país el uso de armas nucleares como respuesta a cualquier ataque, incluso los «convencionales». Esto no solo es un mensaje para las fuerzas ucranianas, sino para Estados Unidos también, desde donde rechazaron esta decisión.
«Entre las condiciones que justifican el uso de armas nucleares figura el lanzamiento de misiles balísticos contra Rusia», afirma el decreto, según ha informado la agencia NA. El portavoz presidencial Dmitry Peskov aseguró que «era necesario adaptar nuestros fundamentos a la situación actual», en referencia a las «amenazas» que consideran que hay contra Rusia.
En este mismo sentido, Putin aseveró que «cualquier ataque contra Rusia por parte de un Estado no nuclear, pero con la participación o apoyo de un Estado nuclear, será considerado como un ataque conjunto contra la Federación Rusa». Estas declaraciones fueron directamente contra Estados Unidos, quienes apoyan a Ucrania y amenazaron con un ataque desde larga distancia.
A su vez, Peskov defendió la posición rusa, asegurando que «Rusia simplemente está actualizando su política de defensa para asegurar la seguridad nacional en un mundo cada vez más impredecible. No estamos hablando de una escalada, sino de adaptarnos a nuevas realidades«, señaló el funcionario en nombre de Vladimir Putin y toda su administración.
En septiembre pasado, Rusia advirtió que tienen armamento nuclear disponible para ser utilizado en los ataques «conjuntos». Estos son los que realiza un país sin armas atómicas, como Ucrania, pero que cuenta con el apoyo de una potencia nuclear como lo es Estados Unidos. Ante esto, consideran que sería un perjuicio para su país y que deben responder con una fuerza tal como para mantener la integridad en su nación.
La respuesta de Estados Unidos a Vladimir Putin
El anuncio generó una ola de reacciones alrededor del mundo. Antony Blinken, Secretario de Estado de Estados Unidos, ha calificado estas declaraciones como «total irresponsabilidad». En conferencia de prensa, sostuvo que «es una muestra clara de cómo Rusia sigue utilizando la amenaza nuclear como una herramienta de intimidación en el escenario internacional».