El jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, participó del Encuentro Internacional sobre Seguridad Urbana y criticó a Axel Kicillof, gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y al kirchnerismo. Para ello, el dirigente del PRO utilizó datos escalofriantes sobre la realidad que viven los efectivos una vez que salen de CABA.
Al respecto, señaló que Kicillof y el kirchnerismo «piensan que el victimario es la víctima» y remarcó que de los 12 policías porteños caídos en servicio, «11 fueron asesinados en la Provincia de Buenos Aires» una vez que finalizó su turno de trabajo y tenían que regresar a sus casas. «Cada 30 horas, un policía de la Ciudad es atacado en la Provincia«, lamentó.
«Nuestros agentes están 10 horas brindando seguridad y no resultan heridos, en general. En dos horas que van y vienen a su casa en la Provincia, 11 de los 12 policías caídos en servicio fueron asesinados en la Provincia», lamentó Jorge Macri al respecto. «No hay política de seguridad que alcance si no hay decisión política de enfrentar al delito», agregó.
Paralelamente, destacó que la Ciudad de Buenos Aires «es una de las capitales más seguras de toda América», pero que ven con preocupación lo que sucede en la jurisdicción de Axel Kicillof, dado que a la seguridad «no le dan la misma prioridad que en su Gobierno», el cual tomó el «compromiso desde el primer día» de enfrentarla, y que quienes cometen ilícitos «tienen consecuencias».
«Quienes crean que se puede gobernar sin asumir los costos de tomar decisiones difíciles y hacer cumplir la ley, no están a la altura del rol que deben cumplir. Porque nuestro desafío es darle seguridad a los ciudadanos de bien, hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella devienen. Este ejercicio del rol, supone decisión y estar dispuesto a asumir los costos necesarios para eso», explicó Jorge Macri.
La seguridad en CABA
Durante su exposición, el Jefe de Gobierno expuso algunas de las medidas más importantes para reforzar la seguridad de la Ciudad, y van desde el equipamiento de la Policía con armas de baja letalidad en estaciones de subtes y zonas comerciales porteñas, hasta el despliegue de nuevos agentes, que serán más de 20.000 el próximo mes.
«La buena noticia es que estamos avanzando con el Gobierno Nacional en la posibilidad de una transferencia al sistema penitenciario. Nosotros estamos con una actitud proactiva en la calle, deteniendo a mucha gente y el sistema penitenciario federal no da abasto. necesitamos ampliar esas potestades», concluyó.