La Cámara de Diputados enfrenta mañana la posibilidad de no poder debatir el proyecto de Ficha Limpia, debido a la falta de quórum que amenaza con frustrar la sesión especial impulsada por el PRO, La Libertad Avanza (LLA) y la UCR. Esta iniciativa busca prohibir la candidatura de personas con condena en segunda instancia por delitos de corrupción, pero las divisiones entre los bloques dificultan el avance de la propuesta.
Falta de acuerdo y quórum incierto
El PRO, LLA y la UCR han convocado la sesión especial en medio de un clima de alta tensión política, marcado por el reciente fracaso en el tratamiento del Presupuesto 2025. Sin embargo, fuentes parlamentarias señalan que, hasta la noche previa a la sesión, los impulsores de la iniciativa solo habrían asegurado la presencia de 108 legisladores, lejos del quórum necesario de 129 diputados para habilitar el debate.
Entre los principales obstáculos se encuentra la negativa de bloques clave como Innovación Federal y Democracia Para Siempre, que expresaron su descontento por la suspensión abrupta del debate presupuestario. Asimismo, Encuentro Federal tampoco garantiza su colaboración, lo que complica aún más las aspiraciones de los promotores de Ficha Limpia.
La importancia de los bloques minoritarios
Para alcanzar los 129 votos, el PRO y LLA necesitan convencer a los 16 legisladores de Encuentro Federal y a los 12 de Democracia Para Siempre. Sin embargo, este último bloque, liderado por Pablo Juliano, presentó un dictamen alternativo que propone ampliar las restricciones a candidatos condenados por cualquier delito con penas superiores a tres años, incluso sin sentencia de segunda instancia.
El presidente del bloque oficialista de LLA, Gabriel Bornoroni, y sus pares Cristian Ritondo (PRO) y Rodrigo De Loredo (UCR) lideran las negociaciones para buscar apoyos. No obstante, la diversidad de posturas dentro de los bloques minoritarios complica la construcción de un consenso amplio para avanzar en el tratamiento del proyecto.
El alcance de Ficha Limpia
La iniciativa propone que ciudadanos con condenas en segunda instancia por delitos como cohecho, malversación de caudales públicos, enriquecimiento ilícito y tráfico de influencias no puedan postularse a cargos electivos nacionales. Actualmente, solo las condenas firmes de la Corte Suprema son impedimento para ser candidato.
El proyecto ha sido debatido en múltiples ocasiones desde 2017, cuando la Cámara Baja aprobó el desafuero del exministro kirchnerista Julio De Vido, pero nunca había alcanzado suficiente impulso político como para avanzar. Ahora, las expectativas están centradas en si los bloques dialoguistas logran alcanzar un acuerdo con el oficialismo y sus aliados.
El impacto político del proyecto
De aprobarse, Ficha Limpia podría tener consecuencias directas en el escenario político, incluyendo a figuras de alto perfil como la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien, con una condena en segunda instancia, se vería imposibilitada de competir en las elecciones de 2025.
El desenlace de la sesión especial será crucial no solo para el futuro de este proyecto, sino también para evaluar la capacidad del Congreso de avanzar en una agenda de reformas en medio de un clima político altamente polarizado. Por ahora, el resultado sigue siendo incierto.