En medio de la tensión entre el presidente Javier Milei y la vice Victoria Villarruel, el mandatario nacional suspendió el pedido de ascenso de rango de dos miembros del Ejercito. Estos pedidos no avanzaron en el Senado por decisión de Villarruel, quien afirmaba que los mismos no contaban con el «consenso necesario» para procesarlos.
Los militares que se encontraban a la espera de su ascenso son el General de Brigada Jorge Fabián Berredo y el Coronel Gustavo Adrián Sívori. El presidente comunicó su decisión el viernes a las autoridades del Senado a través de un documento que llevaba además la firma del ministro de Defensa, Luis Petri.
Una de las razones que argumentan para anular su pedido de ascenso es que uno se desempeñaba como Comandante Operacional del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, y que en el caso de ascender quedaría en el mismo rango que el jefe del Ejército, Carlos Presti, que fue designado por decreto presidencial.
En el caso de Sívori, una de las razones por las cuales la vicepresidente podría haber frenado su ascenso es un reciente discurso que este brindó en el marco por la conmemoración del 214° aniversario de la creación del Ejército Argentino. En el acto, el militar sostuvo que las fuerzas armadas «fueron protagonistas de frustraciones y tragedias nacionales». «Hemos aprendido junto a la sociedad para no repetirlo nunca más, nunca más. Es el Ejército de todos los que elegimos este uniforme, pero también de nuestros ciudadanos, porque todos juntos llevamos adelante esta empresa llamada Argentina», había manifestado.
La postura de Sívori antagonizó con la posición de la vicepresidente, quien sostiene una postura cercana a la teoría de «los dos demonios», que utiliza para defender el accionar del Ejército durante las dictaduras militares. Las solicitudes de ascenso de Sívori, Berredo y otros cuatro militares más se encontraban detenidas en el Senado por decisión de Villarruel argumentando «falta de consenso».