En el marco de la discusión por el Presupuesto 2025, los gobernadores han solicitado una nueva reunión con el objetivo de alcanzar un acuerdo que permita la aprobación de la ley de leyes. Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo, si bien se muestran favorables a su aprobación, han evitado un mayor esfuerzo en la negociación, dejando entrever la posibilidad de reconducir el presupuesto de 2023 si no se logra consenso.
Un alto funcionario del gobierno de Javier Milei adelantó un posible escenario de tensión con las provincias: “Si no hay Presupuesto y tenemos la masa de plata de libre disponibilidad, de reconducir el presupuesto 2023, no vamos a tratar a todo el mundo por igual”, informó NA. Este planteo refleja la postura del Ejecutivo, que considera “inadmisibles” los cinco puntos prioritarios de los gobernadores, aunque abre la puerta a negociaciones individuales.
Las demandas provinciales y la postura oficial
Los mandatarios provinciales insisten en resolver temas como:
- Las deudas por cajas previsionales.
- La coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos.
- La distribución del Fondo de Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
- La limitación de la alícuota de la Agencia de Recaudación Federal.
- Compensaciones pendientes del Consenso Fiscal 2017.
Estas demandas representarían un costo aproximado de 3.700 millones de dólares, un monto que el oficialismo considera inviable. “Ellos piden, pero no hay plata. No vamos a ceder nada si no proponen de dónde sacar esa suma”, remarcaron fuentes del Gobierno.
La postura libertaria se mantiene firme en torno al cumplimiento del déficit cero, considerado una bandera innegociable del presidente Milei. Por ello, se ha instado a las provincias a detallar los recortes necesarios para equilibrar las cuentas y las áreas en las que buscarían potenciar los recursos.
Señales para los aliados y tensión con los mercados
El gobierno también ha lanzado un mensaje a sus aliados políticos, sugiriendo que quienes mantengan una alineación fiel recibirán mayores beneficios. “A los que son verdaderamente amigos, la propuesta les va a gustar. No va a pasar lo mismo con los que tengan otros planes”, afirmó otra fuente del oficialismo.
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que “la negociación está abierta, aunque hay temas difíciles de resolver”, mientras que el vicejefe de Gabinete del Interior, Lisandro Catalán, destacó que la aprobación del presupuesto sería “un salto institucional”. Sin embargo, la falta de avances en la agenda podría postergar la inclusión del proyecto en las sesiones extraordinarias.
En paralelo, fuentes cercanas al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, reconocen que la falta de un Presupuesto 2025 aprobado podría generar tensiones, aunque aseguran que los mercados confían en el rumbo económico del Gobierno.
Próximos pasos
A medida que avanza el año legislativo, el Ejecutivo y los gobernadores se enfrentan a una encrucijada política y económica. La posibilidad de una prórroga del presupuesto 2023, aunque viable técnicamente, podría agudizar las tensiones entre las provincias y la administración central, dejando en evidencia los límites de la negociación política bajo un contexto de ajuste fiscal.