No hay dudas de que A la tarde, el ciclo conducido por Karina Mazzocco para América TV, es uno de los programas más destacados de la televisión argentina. No solo sorprenden a los televidentes con las más impactantes primicias de la pantalla chica, sino que además tienen toda la información sobre las más polémicas figuras de la farándula.
En esta oportunidad Karina Mazzocco se metió en una fuerte noticia: la sucesión tras el fallecimiento de la Tota Santillán. «Una guerra descomunal. Sol Fiasche, ex mujer del presentador, reclama lo que es justo para ella, un departamento que la Tota compró en vida. Del otro lado sus hijos, que pelearán hasta las últimas consecuencias», anunció.
«Que final triste tuvo esa historia, una autopsia determinó que se quitó la vida. Justo al final él minimizaba el hecho de la violencia pero la justicia lo condenó a cinco años y seis meses por ejercer violencia de género y amenazas contra Sol Fiasche, la mamá de sus hijos menores. La Tota fallece el 22 de septiembre y menos de un mes después se presenta en la sucesión», contó Diego Esteves.
«Del otro lado están los dos hijos mayores. Sol Fiasche declara un departamento en Capital Federal valuado en cerca de quinientos mil dólares en la zona de Saavedra, Belgrano. Hay un dato no menor, después de que se presenta la madre de sus hijas menores lo ahcen los hijos mayores en el mismo expediente pero por separado», siguió.
«Recordemos que la Tota no tenía mucho, siempre decía que la peleaba. Era un departamento en común. Al separarse acordaron que había que venderlo. Entre una cosa y otra, las cuestiones de salud mental que ha sufrido la Tota Santillán, no se vendió el departamento. Fallece la Tota y ahora se encuentran con este problema», explicó el periodista.
«El único bien patrimonial que hay está ocupado por Sol Fiasche y los hijos mayores quieren que se venda. Hay otra problema, está el convenio que firmó la Tota Santillán cuando se separan en el que reconoce que su ex suegro puso 70 mil dólares para comprar el departamento. Además de la mitad del departamento le tendrían que dar la plata que puso su papá», contó Esteves.
«La Tota estaba alquilando una casa en el Conurbano cuando murió. Que contraste, la Tota durante muchos años fue también un productor de espectáculos y había contrataciones millonarias. Él era una especie de manager de muchas figuras, por lo tanto creo que los hijos mayores también habrán tenido un buen pasar gracias a él», cerró Luis Bremer.