El sector de yerba mate en la Argentina enfrenta uno de sus momentos más críticos en años con un consumo interno que marca el nivel más bajo desde 2016 y un acumulado de exportaciones al exterior que no alcanzaba cifras tan bajas en los últimos cinco años. Según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), entre enero y octubre de 2024 el consumo interno acumuló 215.331.111 kilos, consolidando una disminución del 8,91% respecto al mismo período del año anterior.
En octubre, el consumo interno fue de 22.424.232 kilos, lo que representó una caída del 5,75% en comparación con septiembre y del 10,05% frente a octubre de 2023. Esta baja sostenida afecta a un sector que, paradójicamente, proyecta cerrar el año con una cosecha histórica de 1.000 millones de kilos, intensificando los problemas de acumulación de stock y presión sobre los precios de la hoja verde.
Las exportaciones de yerba mate también cayeron
El panorama exportador tampoco es alentador. Aunque las exportaciones totales entre enero y octubre de 2024 alcanzaron 36.930.192 kilos, su nivel más alto desde 2019, el mes de octubre mostró una desaceleración importante. En dicho mes se exportaron 3.756.455 kilos, un 22,7% menos que en septiembre, cuando los envíos sumaron 4.863.858 kilos.
En términos generales, el acumulado entre consumo interno y exportaciones da como resultado 252.625.237 kilos, la cifra más baja de los últimos cinco años. Esta combinación de factores evidencia una crisis estructural en el sector, con impactos en toda la cadena de producción, desde los pequeños productores hasta las grandes comercializadoras.
Desde el INYM y otros referentes de la industria, se ha solicitado al Gobierno la implementación de políticas urgentes que promuevan la competitividad del producto argentino, tanto en el mercado interno como en los mercados internacionales. Enfatizan que, sin medidas concretas, será difícil revertir esta tendencia negativa.
Con la yerba mate como símbolo de identidad cultural y económica en Argentina, la crisis actual plantea desafíos importantes. Los actores del sector esperan una respuesta que permita reactivar el consumo, estabilizar las exportaciones y garantizar la sostenibilidad de una actividad clave para miles de familias.