El Gobierno nacional anunció este jueves su intención de finalizar la reestructuración de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) antes de que termine el año. Esta decisión adelanta los plazos inicialmente establecidos, que contemplaban hasta el 22 de enero para completar el proceso de transformación tras la disolución de la AFIP.
La reestructuración incluye una reducción masiva de su plantilla, con una disminución de 3.100 empleados respecto a principios de año. Según datos del INDEC, la agencia comenzó el año con 22.028 empleados. Hasta la fecha, ya se han desvinculado 1.500 trabajadores y se anticipa la salida de otros 1.600 como parte de los ajustes impulsados por el Gobierno.
Fuentes cercanas a la ARCA y al proceso de transformación del fisco, indicaron que el diseño final de la reforma estará listo en las próximas semanas para su aprobación definitiva por parte del presidente Javier Milei. “Se avecina un recorte realmente grande”, adelantaron.
Ahorros significativos en el presupuesto
El ajuste en la plantilla permitirá un ahorro proyectado de US$100 millones para el año 2024. Este ahorro se suma a los $66.000 millones que ya se han generado gracias al congelamiento salarial implementado desde marzo pasado. Además, la reducción del 16% en los cargos jerárquicos y la disminución de los incentivos para altos mandos han evitado un gasto adicional de $35.000 millones.
Innovaciones salariales y cambios en la dirección
El Gobierno ha eliminado la Cuenta de Jerarquización, que representaba el 0,65% del importe de la recaudación destinada al personal del fisco. Esto ha llevado a que el salario de la directora de ARCA pase de más de $30 millones a aproximadamente $4 millones, y los directores de áreas ahora perciban sueldos equiparables a los de ministros o secretarios de Estado.
Actualmente, la reestructuración está liderada por Florencia Misrahi, exdirectora de AFIP y ahora directora ejecutiva de ARCA, junto con Andrés Vázquez, designado al frente de la Dirección General de Impuestos (DGI), y José Andrés Velis, director de la Dirección General de Aduanas (DGA). Este binomio representa la convergencia de la vieja y nueva guardia dentro del fisco, trabajando juntos para definir la nueva estructura del organismo.
Objetivos de la reestructuración
El objetivo declarado de la creación de ARCA es reducir el tamaño del Estado, eliminar cargos innecesarios, profesionalizar el ente y desmantelar circuitos de corrupción. Sin embargo, esta medida ha generado preocupación entre algunos sectores, ya que podría propiciar acciones judiciales contra funcionarios investigados, aunque no se podrán despedir hasta que se emita una sentencia judicial.
Un ejemplo reciente es el de Rosana Lodovico, primera directora de Aduanas bajo el gobierno de Milei, quien fue removida tras una investigación judicial relacionada con un préstamo irregular. Aunque fue reemplazada, Lodovico sigue formando parte de la planta permanente de la exAFIP.
Perspectivas de futuro
Las nuevas autoridades de ARCA han expresado su compromiso con una reestructuración eficiente que permita optimizar los recursos y mejorar la operatividad del organismo. “La creación de ARCA tiene como objetivo la reducción del Estado, la eliminación de cargos innecesarios, la profesionalización del ente y la destrucción de los circuitos corruptos”, afirmó una fuente del Gobierno. Sin embargo, esta transformación no está exenta de desafíos legales y resistencias internas, lo que podría complicar la implementación de los cambios planeados.