El Programa de Asistencia Médica Integral (PAMI) ha implementado cambios significativos en las condiciones para acceder a medicamentos gratuitos, lo que ha generado una ola de incertidumbre entre los jubilados y pensionados afiliados. Según la nueva normativa, solo podrán acceder al beneficio quienes perciban menos de $389.398 mensuales, equivalente a 1,5 haberes previsionales mínimos. Además, los interesados deberán completar un proceso de inscripción en la plataforma web del organismo.
Eugenio Semino, defensor de la tercera edad, expresó su opinión sobre esta medida en una entrevista radial. «Hay que evitar un enfoque catastrófico porque eso genera tanto daño como la resolución misma«, señaló en diálogo con Radio Mitre. Según Semino, la decisión del PAMI ha desatado una avalancha de consultas en la Defensoría de la Tercera Edad, reflejo de la preocupación que embarga a los jubilados.
El defensor también destacó que el problema central radica en el aumento sostenido del costo de los medicamentos, que superó los índices generales de inflación durante 2023 y continúa en 2024, incluso bajo un esquema de precios regulados. Esto afecta especialmente a quienes dependen de descuentos del 50% en medicamentos habituales y del 80% en aquellos para patologías crónicas, beneficios que muchas veces resultan insuficientes para compensar los bajos ingresos de los jubilados.
Semino fue enfático al afirmar que muchos jubilados no pueden costear los medicamentos necesarios, incluso con los descuentos vigentes. «La realidad es que el ingreso de los jubilados es tan limitado que no alcanza para cubrir esas diferencias, lo que obliga a muchos a depender de la gratuidad total para acceder a sus tratamientos«, subrayó.
El ajuste en las políticas del PAMI refleja, según Semino, una tensión entre el costo creciente de los medicamentos y los recursos disponibles del sistema. El debate sobre las consecuencias de esta medida está lejos de concluir, mientras miles de jubilados esperan claridad sobre su situación.