Este miércoles, la Cámara de Diputados de la Nación tuvo la sesión preparatoria en la que se terminó reeligiendo a Martín Menem (La Libertad Avanza) como presidente del cuerpo. En este marco, se registró una serie de perlitas, como la protagonizada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, y la legisladora del Frente de Izquierda y de los Trabajadores–Unidad, Vanina Biasi.
El experiodista llegó junto con la secretaria general de la Presidencia y hermana del mandatario Javier Milei, Karina Milei, al comienzo de la sesión. Y tuvo su momento estelar en un momento impensado. Ocurrió cuando Biasi se despachó con críticas al Gobierno nacional y a la candidatura del sobrino del extinto expresidente Carlos Saúl Menem.
La dirigente izquierdista hablaba del aparente objetivo oficial de “dividir al pueblo” con campañas de propaganda. “¿Si no, cuál es la finalidad que tiene escuchar al payaso que tenemos por vocero presidencial, que creo que andaba por acá?”, se preguntó Biasi, quien, en el mientras tanto, levantó la cabeza en busca del palco en el que estaba el portavoz. A contramano de lo que esperaba Biasi, comenzaron a levantarse aplausos.
Al comienzo, la legisladora sonrió pensando que festejaban sus palabras. Pero las palmas llegaban de la bancada oficialista. Arriba, el vocero se pavoneaba y saludaba. Desde abajo llegó el entusiasmado: “Adorni, Adorni”. “Estaba hablando de payasos y se levantaron todos los monigotes de la cámara”, reaccionó Biasi. Minutos después, su discurso fue despedido con otro cántico, dedicado a la hermana de Milei: “Karina, Karina”.
La diputada nacional trotskista recibió reproches desde un sector del palco donde se amuchaban los militantes libertarios por su repudio a la política en contra del Estado de Israel. “Me alegra cuando los sionistas me dicen cosas. Me dan más energía”, reaccionó con sarcasmo Biasi, quien ingresó este año a Diputados en lugar de Myriam Bregman.
La ceremonia en la Cámara baja se convirtió en un encendido festival libertario con militancia en los palcos. El escándalo por la detención del senador peronista aliado del oficialismo Edgardo Kueider con más de US$ 200.000 en la frontera con Paraguay se coló en los discursos de los líderes opositores que cargaron las tintas contra el Gobierno, al que acusaron de abrir la billetera para comprar votos de opositores en el Congreso.
El presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez, fue el primero en referirse a la situación. “Es el mismo senador al que la vicepresidenta Victoria Villarruel le dio la comisión de Asuntos Constitucionales, el mismo al que Santiago Caputo quería para la presidencia de la Comisión de Inteligencia. Es el mismo senador al que le hablaban por el voto de Ley Bases. Al que quisieron mandar a la Embajada de Uruguay”, recitó.
Sin embargo, el kirchnerista chocó con la reacción airada de diputados de La Libertad Avanza y del PRO que recordaron que el senador ingresó en 2019 a la Cámara alta en la lista del Frente de Todos. A su vez, Martínez aprovechó para criticar elípticamente al diputado de La Libertad Avanza José Luis Espert por su manejo de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja.
Fue cuando el santafesino felicitó a Carlos Heller al asumir éste la conducción de la sesión durante un breve lapso: “Ojalá la comisión de Presupuesto vuelva a funcionar como cuando usted la presidía”, soltó mordazmente. A todo esto, Espert no le dio mayor trascendencia, pero varios diputados y diputadas liberales que se sentaban cerca de su banca se apuraron en extenderle la mano y darle unas palmadas en señal de respaldo.
Al apilar críticas contra Menem por supuestas fallas en la conducción política de la Cámara baja, Martínez mencionó al pasar a Adorni, ante lo cual el vocero presidencial tuvo el gesto irónico de asomarse al balcón alzando las manos en la búsqueda de aplausos. Los simpatizantes libertarios y los diputados oficialistas respondieron en el acto con una ovación a la arenga de uno de los funcionarios de más alto perfil del Gobierno.
