El secretario general de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Rodolfo Aguiar, cargó otra vez contra el Gobierno nacional y anunció que se llevará a cabo una nueva medida de fuerza antes de Navidad. El día anterior, lanzó fuertes críticas al reciente recorte en la cobertura de medicamentos dispuesto por el PAMI, calificando la medida como una «condena a muerte» para los jubilados.
En una movilización que se llevó a cabo este jueves, Aguiar apuntó contra la gestión de Javier Milei: «Hace un año, el Gobierno nos declaraba la guerra a todos los estatales y hoy está lejos de poder ganarla. Se equivocaron los gurúes que decían que no había clima para paro».
Y agregó, con respecto a la situación actual de los trabajadores del Estado: «El acatamiento a la medida de fuerza de ATE es masivo en todo el país. Nos tienen que devolver el 40% que nos robaron de nuestro sueldo y hay que tirar los exámenes de idoneidad a la basura».
Por último, el secretario general hizo las advertencias sobre futuras medidas de fuerza para cerca de Navidad, aunque no dará fechas precisas hasta la semana que viene: “Este gobierno les arruino la fiesta de fin de año a los trabajadores, a los jubilados y a sus familias. Nosotros se la vamos a arruinar a ellos”.
Sobre los exámenes de idoneidad
El día miércoles, el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de Capital, Daniel Catalano, expresó su rechazo hacia los exámenes de idoneidad que el Gobierno planea implementar para evaluar a unos 40.000 empleados públicos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Según el sindicalista, su gremio adoptará medidas insólitas, como colocar parlantes en las calles para dictar respuestas a los trabajadores durante las pruebas.
«Si es necesario, voy a poner un camión con sonido dictándole las respuestas a mis compañeros que estén adentro«, aseguró Catalano en una entrevista radial. Las declaraciones se dan en un contexto de creciente tensión entre los gremios estatales y el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado, dirigido por Federico Sturzenegger, encargado de la implementación de esta polémica evaluación.