Las autoridades británicas de las Islas Malvinas impidieron que la histórica imagen de la Virgen de Luján, que acompañó a los soldados argentinos durante la guerra, fuese desembarcada en el marco de un viaje humanitario de familiares de caídos al cementerio de Darwin. Enojos en las Iglesia Católica argentina.
Daniel Doronzoro, presidente de la asociación civil La Fe del Centurión y quien trasladó la imagen, explicó al medio Valores Religiosos: «Nos dijeron que no era posible que volviese a estar en Malvinas sin darnos una clara razón, aunque suponemos que creen que la presencia de la imagen significa una reivindicación de la gesta y, por tanto, de la soberanía argentina».
Doronzoro, cuya organización brinda asistencia espiritual a excombatientes y sus familias, remarcó que la intención detrás del traslado no era política sino religiosa: «La Virgen busca la reconciliación entre argentinos y británicos, quiere la paz entre ambos pueblos».
Según explicó, el traslado de la imagen fue comunicado con antelación a la embajada británica en Argentina y a las autoridades en las islas, quienes no manifestaron objeción alguna durante las reuniones previas realizadas por teleconferencia.
La historia de la Virgen que no quisieron entrar los ingleses a las Islas Malvinas
La imagen, donada a la Fuerza Aérea por una familia tras el desembarco argentino en Malvinas, fue llevada a las islas el 9 de abril de 1982 por el capellán Roque Puyelli. Durante el conflicto, estuvo presente en las misas de campaña oficiadas para los soldados en el frente.
Al finalizar la guerra, la Virgen fue trasladada a la catedral castrense San Miguel y San Jorge, en Aldershot, Reino Unido. Permaneció allí hasta que, en 2018, Doronzoro logró su localización y, mediante gestiones del obispado castrense liderado por el obispo Santiago Olivera, se concretó su devolución a la Argentina.
El viaje humanitario al cementerio de Darwin, donde descansan los restos de soldados caídos, buscaba honrar la memoria y fortalecer lazos de reconciliación. La negativa a permitir la presencia de la Virgen refleja las tensiones que persisten en torno al conflicto, incluso en un ámbito marcado por la fe y el recuerdo.
